¿Qué es el doggy style? Conoce los beneficios de esta pose sexual
Únete al canal de Whatsapp de WapaEl conocido ‘perrito’ es una de las poses sexuales más conocidas entre las parejas, pero no muchos saben los excelentes beneficios que tiene esta posición fuera de la cama, o qué historias existen bajo el ‘doggy style’. Aquí te contamos las cosas que debes conocer:
1. Es una gran manera de dar con el punto G.
Esta pose no solo permite una penetración profunda sino que ayuda a estimular mejor el punto G. Aunque el Kamasutra niega la idea de un punto G, al momento de la práctica todo cambia.
2. Es parte de la gran familia de posiciones sexuales con “entrada trasera”.
El doggy style no es la única pose sexual que se puede dar por la parte de atrás, hay variantes de esta posición como el ‘perrito boca abajo’, o el froggy y la vaquerita. Así que, si eres de las que piensa que el perrito es muy tradicional ahí tienes otras opciones.
3. Es muy antigua
Esta pose no solo fue plasmada en el Kamasutra, pues los antiguos griegos y romanos también tiene obras artísticas y libros donde mencionan esta pose sexual; es más el filósofo romano Lucrecio la recomendó para las parejas que estaban en la búsqueda de un bebé. Cabe mencionar, que estos datos no tienen ninguna referencia científica, así que no sabemos si funciona.
4. Muchas canciones hacen referencia a la posición, muchas…
Existen alrededor de 1600 temas musicales que menciona al doggy style, como por ejemplo: P.I.M.P de 50 Cent, The Bad Touch de The Bloodhound Gang y Back That Thing Up de Justin Moore.
5. No es sólo para sexo vaginal.
Si te gusta probar nuevas experiencias pues, siéntete libre de probar el sexo anal y el cunnilingus. El doggy style puede hacer referencia a otras posiciones no solo a tener sexo por detrás.
6. Si lo pruebas, en realidad perteneces a la minoría.
Aunque es una pose muy común solo el 44% de los hombres gusta de hacerlo y solo el 36% de las mujeres la han probado al menos una vez.
7. Es el preferido de muchos chicos.
En algunas encuestas realizadas entre los jóvenes, a los hombres les encantan hacer esta pose con sus parejas, superando de lejos al misionero.