Guía de padres: Cómo fomentar la responsabilidad y autonomía adolescentes
Únete al canal de Whatsapp de WapaAprender en tiempos de COVID-19 es todo un desafío para los adolescentes. Antes de la pandemia, uno de los retos en las escuelas era lograr que ellos desarrollen las habilidades de responsabilidad y autonomía para avanzar en su propio aprendizaje. Estas habilidades han tomado mayor importancia en este contexto, ya que son pilares importantes si buscamos fomentar aprendizajes para la vida.
Pedro Navarro, director del Colegio Alternativo Talentos y usuario de Blended, comenta que “Este es un tiempo importante para reinventarnos y cambiar ciertos paradigmas del aprendizaje en nuestras clases y buscar otras formas de acercarnos a los estudiantes. Nosotros hemos aplicado distintas estrategias para reforzar ciertas habilidades, entre ellas las del trabajo grupal; es así que propusimos el desarrollo de “blogs”. Para este proyecto se crearon grupos de trabajo entre los docentes, que fueron sus asesores, y los estudiantes. Ellos tuvieron que reunirse virtualmente en varias ocasiones, ya sea con sus asesores o entre ellos mismos para desarrollar la temática planteada”.
(Foto/Pinterest)
Este proyecto les ayudó a cambiar el enfoque de la clase, la metodología, la evaluación, el interés del estudiante y reforzar sus habilidades colectivas e individuales. Por otro lado, Blended es la plataforma y app escolar que les permite realizar y gestionar sus clases de manera integral, además de ser una herramienta de comunicación entre la comunidad educativa.
¿Cómo fomentar la responsabilidad y autonomía en los y las adolescentes?
Ahora que los y las adolescentes tienen la compañía de su familia en casa ¿Cómo pueden ayudarlos a fomentar su responsabilidad y autonomía? Pedro Navarro, director del Colegio Alternativo Talentos y usuario de Blended, comparte las siguientes recomendaciones que pueden seguir los padres:
Apoyarlos en sus proyectos: Es importante saber que no todo el aprendizaje está enfocado en el cumplimiento de tareas pre-diseñadas, y la tradicional evaluación que prioriza solo los contenidos y no las habilidades. En este contexto, hay proyectos que las escuelas impulsan, que no tienen mucho que ver con las formas tradicionales de la enseñanza y el aprendizaje, que le permiten a los chicos y chicas a desarrollar otras habilidades, muy importantes para el trabajo de la escuela y la vida. Y es precisamente en este momento, que la familia entienda estas nuevas estrategias que la escuela impulsa y las apoye.
Preguntarles sobre su día a día: Que las preguntas acerca del trabajo de sus hijos, en el día o en el fin de semana, no sean solamente, “¿terminaste la tarea?”, “¿cuánto sacaste de nota?”, o algo parecido; sino más bien “¿cómo te fue hoy?” lo que da cabida a que ellos cuenten lo que están haciendo; preguntarles también “¿qué más avanzaron?” o decirles simplemente “a ver muéstrame tu proyecto”, “te puedo sugerir algo”. Esto los impulsará a avanzar y seguir mejorando.
Hablarles sobre la disciplina: Que no es aquella que se entiende como estar “quietecitos y obedecer en todo”; sino hablarles que la disciplina es proponerse algo e intentar hacerlo bien y mejor cada día; es decir, un ejercicio que requiere constancia, ser organizado, que requiere de nuestra iniciativa diaria y que, si sale mal un día, tengo el siguiente para volver a intentarlo. Para ello, los padres en diálogo con sus hijos pueden establecer rutinas o actividades que ellos pueden seguir. Esto les permitirá aprender a organizarse en sus actividades cotidianas y fijarse metas a corto plazo, que pueden ser evaluadas cada fin de semana.
Enseñar con el ejemplo: Recordemos también la importancia de enseñar con el ejemplo. Si establecemos normas en casa o las consensuamos en familia, debemos saber que tanto padres, madres e hijos e hijas deben aplicarlo.
Mostrar nuestro apoyo siempre: Debemos entender que ahora los procesos de aprendizaje son distintos debido a la virtualidad. Por eso mismo, debemos mantener la confianza en sus desempeños, sin perder de vista la supervisión de sus actividades. Se puede valorar sus esfuerzos elogiando sus trabajos o recompensarlos, sin necesidad de que estos sean solo materiales.
Finalmente, una última recomendación para los padres y madres es involucrarse más en conocer acerca de los entornos virtuales que usan sus hijos e hijas, y no solo conocer acerca de lo publicado por ellos en las redes sociales. Este sería un aspecto muy importante que nos ayudaría a avanzar como familia y como escuela.