Conoce los beneficios nutricionales que tienela carne de cuypara reforzar el sistema inmune y prevenir el coronavirus.
Únete al canal de Whatsapp de WapaPara que el sistema inmunológico del organismo humano funcione a su máxima capacidad requiere de una alimentación balanceada que incluya proteínas y otros nutrientes presentes en la carne de cuy.
Las reconocidas propiedades nutricionales de este superalimento oriundo del Perú ayudan a prevenir y resistir con éxito al coronavirus (covid-19), la anemia, entre otras enfermedades.
MIRA TAMBIÉN: Coronavirus: conoce las propiedades del camu camu para fortalecer tu sistema inmunológico
Los estudiosos de las bondades nutricionales de la carne de cuy destacan que las proteínas de este superalimento son altamente digeribles y son fácilmente aprovechadas por el organismo humano por contener aminoácidos esenciales.
La carne de cuy supera con creces a la carne de bovino en general, debido a que por cada 100 gramos de carne magra de cuy se puede obtener 19 gramos de proteínas.
“Es fuente de vitaminas, como el complejo B, y minerales que convierten a esta carne en un excelente alimento protector del organismo frente a diversas enfermedades”, mencionó Nery Quispe, docente de Nutrición de la Universidad Peruana Cayetano Heredia (UPCH).
Entre los minerales más importantes presentes en el cuy destacan el calcio (29 miligramos), fósforo (29 mg), zinc (1.57 mg) y hierro (1.9 mg).
Asimismo, muestra el contenido de las principales vitaminas como la Tiamina (0.06 mg), Riboflavina (0.14 mg) y la Niacina (6.50 mg); así como el contenido de energía que alcanza las 96 kilocalorías (Kcal).
NO TE LO PIERDAS: Coronavirus en el Perú: ¿Qué pasa si tengo problemas asmáticos y contraigo el Covid-19?
Al ser rica en grasas saludables como los ácidos grasos poliinsaturados omega 3 y omega 6, la carne de cuy es ideal para prevenir enfermedades cardiovasculares.
En ese sentido, la nutricionista aconsejó su consumo a las personas que padecen dislipidemias (niveles excesivos de colesterol y triglicéridos en la sangre).
La especialista sostuvo que la carne de cuy ayuda también a la disminución de la anemia y desnutrición crónica infantil.
La experta reveló que la carne de cuy contiene una enzima conocida como asparaginasa, que es un protector frente al cáncer, dado que ayuda a reducir la angiogénesis o proliferación de células tumorales.
La especialista en nutrición de la mencionada casa de estudios recomendó que para aprovechar el potencial de la carne de cuy es ideal consumirla en preparaciones como guisos, al horno o adobo.
Lo contrario ocurre en la preparación a la parrilla, dado que se pierde hasta en 30 % el grado de absorción de sustancias positivas, mientras que si se consume frito se pierde hasta el 60 %.
Finalmente, Nery Quispe agregó que otra alternativa nutritiva es consumir la sangrecita de cuy, dado que es una excelente fuente de hierro para prevenir la anemia infantil y fortalece el sistema inmunológico del organismo humano para defenderse con éxito del coronavirus y otras enfermedades.
El cuy, o conejillo de indias, es un alimento tradicional de los Andes. Este roedor se originó en la región andina de América del Sur y es valorado por la calidad nutricional de la carne, un alimento tradicional de Perú, Colombia y pueblos ecuatorianos andinos.
Según Minsa, hay 38 casos de coronavirus covid-19 confirmados en Perú. Las personas infectadas provienen de Lima, Arequipa, Ica, Huánuco y Cusco.
1. Evitar el contacto cercano con cualquier persona que tenga fiebre o tos.
2. Las manos de forma constante con abundante agua y jabón.
3. Usar gel desinfectante para manos.
4. Cubrirse la nariz y la boca con el antebrazo o pañuelo al estornudar.
5. Evitar tocarse las manos, los ojos, la nariz y boca con las manos sucias.
6. Consumir alimentos bien cocidos y mantener los espacios ventilados.
Los coronavirus son una amplia familia de virus que se encuentran tanto en animales como en humanos. Algunos infectan al ser humano y se sabe que pueden causar diversas afecciones, desde el resfriado común hasta enfermedades más graves como el síndrome respiratorio de Oriente Medio (MERS) y el síndrome respiratorio agudo severo (SRAS).