Hoy en día existen diferentes tipos de enfermedades, en la que todas las personas están propensas y una de ellas es el segundo mal neurológico, crónico y progresivo más frecuente: el Parkinson.
Sobre ello, el médico neurólogo y jefe de la Unidad de Movimientos Involuntarios del Instituto Nacional de Ciencias Neurológicas (INCN) del Ministerio de Salud, Carlos Cosentino Esquerre, sostiene que en el Perú el Parkinson afecta a unas 30 mil personas y que cada año hay tres mil nuevos casos de personas con síntomas claros que reflejan esta enfermedad.
“En el 90% de los casos esta enfermedad se presenta después de los 40 años, sin embargo, la edad promedio es entre los 50 y 60 años”, explicó el especialista. Asimismo, según la Organización Mundial de la Salud (OMS) en el mundo existen unos 7 millones de pacientes con Parkinson.
El Parkinson es la segunda enfermedad neurodegenerativa más frecuente luego del Mal de Alzheimer. Se produce por la muerte de un tipo especial de neuronas llamadas dopaminérgicas, que son las encargadas de producir dopamina, un neurotransmisor muy importante para la función motora.
Existen tres signos claves que se agudizan de a pocos en una parte del cuerpo y luego afecta a otra, uno es por ejemplo el temblor característico en las manos y los pies. También la lentitud para realizar movimientos cotidianos como vestirse, cortar los alimentos y afeitarse, así como la pesadez o rigidez muscular.
“Todos estos, son los principales motivos por los que una persona debe acudir a un médico para recibir tratamiento”, añadió el experto de la salud.
“Es importante el diagnóstico temprano, saber que estamos frente a una enfermedad que por definición es crónica, que al igual que la hipertensión y diabetes llega, pero no se va nunca. Esta es una enfermedad progresiva que aumenta con el transcurso de los años”, agregó.
En el país existen alternativas de tratamiento para el Parkinson complementario a las medicinas, como la fisioterapia, la actividad física y la rehabilitación, pero sobre todo los pacientes deben tener consejería psicológica y contar con el apoyo de la familia para salir adelante.
“Muchos pacientes pasan por un estado de depresión y por eso hay que apoyarlos, hacer consejería también a la familia para que sepan cómo atender a un paciente con Parkinson. Todo debe darse de forma simultánea porque no es solamente el trabajo del neurólogo, implica motivar a la persona a que se mantenga activa, que salga a caminar y que haga ejercicios”, puntualizó el especialista en neurología.
Cabe mencionar que hoy, 11 de abril, se conmemora el Día Mundial del Parkinson, el cual tiene como objetivo generar conciencia de esta enfermedad y entender las necesidades que padecen los pacientes brindándoles calidad de vida y buen trato.