Una de las primeras preguntas que te hace un doctor cuando asiste a una consulta médica, es si eres alérgica a algún medicamento en particular. Y es que las alergias a los fármacos pueden resultar muy peligrosas, sobre todo si los va a ingerir por un lapso de tiempo.
Se trata de una reacción anormal del sistema inmunológico sobre una sustancia que están presentes en los productos farmacológicos de venta libre. De acuerdo a diversos estudios en la salud, los síntomas suelen aparecer a la hora de haber consumido el medicamento.
Por lo general, los síntomas más comunes son:
- Lagrimeos y picazón
- Sensación de falta de aire
- Silbidos al respirar
- Reacciones cutáneas como urticaria o enrojecimiento del rostro (similar al rubor).
- Fiebre
- Cara hinchada
- En casos más serios puede desencadenar anafiláctica, una reacción cutánea que puede poner en riesgo la vida de la persona. Diarreas, pulso débil, vómitos, pérdida del conocimiento, cólicos además de falta de aire, son algunos de los síntomas.
Para diagnosticar una alergia, el especialista en la salud realiza exámenes tales como pruebas cutáneas, que consiste en colocar una pequeña dosis sobre la piel de la persona, si aparece un bulto rojo con picazón entonces es positivo.