Cuando empiezas a entrenar, es habitual que las personas se pregunten si es mejor no desayunar antes del entrenamiento, para acelerar la quema de grasas y tener resultados en menos tiempo. Por ello, hoy junto a Andrezza Bueno, representante de Smart Fit Perú, te revelaremos toda la verdad oculta en los mitos del ayuno.
Mito: Hacer ejercicio en ayunas hará que tu cuerpo, al necesitar energía suficiente para realizar una rutina, recurra a las reservas de grasas para consumir la energía que requiere. Además, tu metabolismo será más rápido y seguirás quemando grasa a lo largo del día.
Realidad: Si realizamos el ayuno de manera prolongada, sin tener en cuenta el tiempo de entrenamiento, descanso y alimentación podemos provocar que tu cuerpo se adapte al poco sustrato energético, pierdas masa muscular y aumente tu porcentaje de grasa.
Mito: Realizar ayuno prolongado previo a cualquier rutina, aumentará tu rendimiento y no afectará tu resistencia. Además, el ayuno promueve la quema acelerada de grasa, tonifica y acelerará la definición muscular.
Realidad: Debes tener bien claro cuáles son tus objetivos al realizar ejercicio en ayunas porque no es apropiado para todas las rutinas. Por ejemplo, si llevas a cabo una disciplina de larga duración como el ciclismo, será beneficioso para ti ya que recurre a la oxidación de grasa. Con una intensidad y duración no muy alta tu cuerpo utilizara la energía extra y no consumirá la masa muscular.
En el caso de los deportes de fuerza o resistencia, no es recomendable, porque es probable que ayunando se consuman proteínas que componen los músculos, provocando la pérdida de masa muscular y azucares que retrasarán los resultados.
Mito: El ayuno más largo que haces es al dormir, si al despertar realizas tu rutina de ejercicio sin consumir alimentos podrás comer lo que quieras a lo largo del día, sin que esto afecte la pérdida de grasa acelerada.
Realidad: Al realizar ejercicio es importante que repongas los carbohidratos y proteínas utilizadas, así como los líquidos y sales. Lo más prudente es que no comas alimentos con las grasas saturadas que ya te esforzaste en eliminar con tu rutina.
Es importante reconocer nuestros objetivos y periodizar la rutina de entrenamiento y alimentación con profesionales para asegurar los resultados y cuidar de nuestra salud.