Xiao Wang, joven se obsesionó con la compra de un iPhone, ha quedado en un estado crítico tras vender su riñón para comprarse el dispositivo móvil.
Únete al canal de Whatsapp de WapaCorría el año 2011 y en aquel entonces los iPhone, dispositivos móviles de la marca norteamericana Apple, se convirtieron en el boom en el mercado mundial. Todos los ciudadanos querían obtener un ejemplar y algunos de ellos fueron un poco más allá.
Un joven de nacionalidad china identificado como Xiao Wang tomó la decisión de vender su riñón para comprar un iPhone 4, que era el celular más potente en aquella época, pero esta decisión extrema generó que haya puesto en riesgo su vida.
PUEDES VER: Peruanos pasaron horas reclamándole a ingeniero chino sobre obra; pero él no hablaba español: "No entiende"
Wang, quien actualmente reside en la provincia de Hunan, China, tomó una decisión muy arriesgada, ya que ha comprometido seriamente su salud. ¿A cuánto vendió su riñón? Recibió 3 mil dólares, monto que le permitió comprar el aparato, además de un iPad.
Xiao Wang sostuvo una comunicación diaria con tres intermediarios para que la operación pueda darse. Esto pudo ser posible gracias a una plataforma de chat china y allí se le organizó el viaje hacia la provincia de Anhui.
Luego de haber sido sometido a exámenes previos, Wang fue operado clandestinamente en una clínica sin la debida certificación ni garantía necesaria: sufrió consecuencias mortales.
Según informó el diario Oriental Daily News, la vida del ciudadano chino actualmente depende exclusivamente del uso de una máquina de diálisis para mantenerse con vida. Requiere asistencia constante las 24 horas del día.
Sucede que durante la operación, Xiao Wang adquirió una infección en la clínica clandestina en donde le extirparon el riñón. Esto le desencadenó una insuficiencia renal, la cual lo tiene y lo tendrá postrado en una silla de ruedas prácticamente durante toda su vida.
La madre de Xiao Wang descubrió el iPhone 4 a su hijo en el año 2011 y le consultó de donde había conseguido el dinero: el costo del equipo oscilaba los casi 800 dólares. Allí, el joven le confesó que había vendido su riñón a unos desconocidos.
De forma inmediata, sus padres presentaron una denuncia ante la Policía del sector y, en abril de 2012, las autoridades lograron dar con el paradero de los tres intermediarios y los dos médicos que estuvieron involucrados en la operación ilegal.
El resultado de la denuncia arrojó lo siguiente: los intermediarios fueron condenados a cinco años de prisión efectiva, mientras que los médicos que practicaron la operación ilegal y clandestina recibieron una sentencia de tres años.
Finalmente, la familia recibió una reparación civil de 200 mil dólares debido a las graves consecuencias que le dejaron en la salud a Xiao Wang. Ese dinero es utilizado para costear sus tratamientos que lo mantienen con vida.