El director ha bajado 33 veces a las profundidades del océano para estar cerca del icónico transatlántico.
El mundo quedó impactado por el trágico desenlace de 'Titán', nave que tenía como destino acercarse a los restos del Titanic. Con las investigaciones en curso para rescatar a los sobrevivientes, este jueves 22 de junio se confirmó que los 5 tripulantes del submarino habían muerto.
De acuerdo a la Guardia Costera de los Estados Unidos, fueron hallados unos "restos de la cubierta trasera" del submarino, cerca de la zona donde yace el Titanic. Tiempo después, la empresa que organizó la travesía confirmó el descenso de sus pasajeros a través de un comunicado.
En el marco de las investigaciones, medios estadounidenses conversaron con el ganador del Oscar James Cameron, quien en varias oportunidades ha descendido a las profundidades del mar. En total, el cineasta ha realizado 33 inmersiones hasta los restos del Titanic.
"Sentí en los huesos lo que había ocurrido. Que fallara la electrónica del sumergible, su sistema de comunicación y su transpondedor de seguimiento al mismo tiempo, indicaba que ya no había nada que hacer", sostuvo ABC News.
Así también, Cameron contó que varios miembros de la comunidad de sumergibles a grandes profundidades habían escrito una carta a OceanGate, dueña de Titán, que estaban “yendo por el camino de la catástrofe", en cuanto a la elaboración del submarino.
"No me hubiera subido a ese sumergible. En el siglo XXI, no debería haber ningún riesgo. Hemos logrado pasar 60 años sin una víctima mortal. Uno de los aspectos más tristes de esto es lo prevenible que realmente era", agregó.
James Cameron, fascinado por los misterios del océano, hizo que lograr descender a 4.000 metros para vivir la experiencia de ver el Titanic, y así documentar su experiencia en su emblemática película. Bajó por primera vez en 1995, llegó hasta los 3.821 metros.
"El Titanic era el Everest de los naufragios. Cuando supe que otros habían buceado en el Titanic para hacer una película, dije: 'Haré una para Hollywood, con el objetivo de pagar una expedición y hacer lo mismo'. Me encantó ese primer contacto, y quise más", narró a la revista Playboy en el 2009.