Los padres de familia en San Juan de Lurigancho revelaron que todos pagaron S/ 1.300 a la tesorera del aula.
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Lo que debía ser una noche inolvidable para un grupo de niños de inicial en San Juan de Lurigancho terminó convertido en un escándalo. Durante la fiesta de promoción, los padres se enteraron, en pleno evento, de que la tesorera del aula no había cancelado el local y que presuntamente se habría quedado con el dinero recaudado.
Cada familia había aportado alrededor de S/ 1.300 por estudiante, monto destinado para cubrir la reserva, la comida, el show musical, los bocaditos y la torta.
Ante el descubrimiento, los padres confrontaron a la responsable y exigieron la devolución inmediata del dinero. Una de las madres afectadas decidió transmitir en vivo el incidente por TikTok para denunciar el caso y evitar que la joven escapara. Minutos después, la policía llegó al lugar para intervenirla y trasladar la denuncia a la comisaría correspondiente.
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De acuerdo con los videos compartidos en redes, 19 padres de familia y sus invitados habían llegado al local para celebrar la ceremonia. Sin embargo, tras notar demoras, ausencia de músicos y falta de organización, decidieron consultar al encargado del local. Fue entonces cuando se enteraron de que el depósito nunca se realizó.
La indignación se apoderó del grupo. Los padres encararon a la tesorera por no haber hecho el pago y poner en riesgo toda la celebración.
“Se ha quedado con la plata de la promoción. Hemos venido a calentar asientos. Sentados por varias horas y yo digo: ¿qué pasó? No salió la comida del horno, el show está demorando, pero lo que había pasado es que la señora no había pagado y no nos iban a atender hasta que pague”, relató una madre afectada.
Entre gritos como “¡Nos acaba de robar!” y “¿Dónde tienes la plata?”, los padres bloquearon la salida de la joven acusada para evitar que huyera. Ella alegó que no podía devolver el dinero en el momento porque “no tenía Yape” y debía ir a buscar efectivo a su casa, lo que incrementó la desconfianza.
Finalmente, los padres impidieron que abandonara el local y fue llevada por la policía a una comisaría cercana, donde deberá enfrentar una denuncia por presunta estafa.