Ante el aumento del uso de Yape y Plin, Sunat fiscalizará ingresos desde S/45.000. No declararlos podría costar la suspensión de tus cuentas.
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Los ingresos que generen pequeños negocios a través de Yape y Plin estarán sujetos a fiscalización si superan los S/45.000 al año. Esta disposición busca formalizar esas operaciones cuando no se emiten comprobantes de pago ni se reportan los montos recibidos.
Cuando los ingresos anuales sobrepasen ese límite, las cuentas quedarán bajo monitoreo. En una eventual revisión, la Sunat cotejará los movimientos bancarios y la información de las billeteras digitales con lo que se haya declarado oficialmente.
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El tributarista Fernando Zegarra explicó en Latina que esta fiscalización no es reciente; la Sunat ya cuenta con esa capacidad desde hace varios años. No obstante, el avance de las tecnologías ha intensificado el control. Además, cualquier persona con DNI puede ser fiscalizada.
Estas acciones responden a la autoridad de la Sunat para revisar declaraciones tributarias de hasta cuatro años previos. Los pequeños comerciantes deben estar atentos, ya que un posible desbalance detectado podría acarrear sanciones por evasión tributaria.
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Cualquier persona que comercialice productos o brinde servicios, incluso si se trata de un pequeño emprendimiento, está en la obligación de declarar sus ingresos. Aunque el foco principal de la Sunat está en aquellos negocios que sobrepasan los S/45.000 al año, todas las transacciones, sin importar su tamaño, deben ser informadas.
Las operaciones financieras están gravadas con el Impuesto a las Transacciones Financieras (ITF), un pequeño cargo del 0,005% que deja un registro del movimiento económico. Si este indicador sube de manera inusual, los bancos alertarán a la Sunat, que podría intensificar el control y llegar incluso al embargo de cuentas bancarias.