Joshua Huamán no pudo tapar el sol con un dedo y confesó ser el autor del feminicidio de la enfermera Kimberlit Tapia.
Únete al canal de Whatsapp de WapaSe conocieron más detalles del terrible crimen de la enfermera Kimberlit Tapia, pues la pareja, Joshua Huamán, confesó haber asesinado a la joven el día que cumplían un mes de relación. De acuerdo a la información revelada por la División de Homicidios de la Dirección de Investigación Criminal (Dirincri) de la PNP, para el diario Perú21, se trató de un feminicidio. Te damos detalles del tema.
Según el mencionado diario, “El crimen lo cometió él solo, pues las otras tres personas, cuyos nombres aparecen en el registro de portería del condominio, nunca llegaron”, indicó el perito del caso.
Las pruebas de luminol realizadas en el inmueble alquilado en el condominio Las Bahías, en Cieneguilla, donde la enfermera ingresó junto a su agresor, Joshua Huamán Jerez (28), el pasado sábado 7 de septiembre, revelaron la presencia de manchas de sangre en el dormitorio, el baño y la escalera.
De acuerdo con las evaluaciones forenses, el motivo de la muerte de la joven fue a raíz de una herida punzocortante en el cuello, además de laceraciones en diversas partes del cuerpo. Tras descuartizarla, el feminicida trató de eliminar el cuerpo quemándola, pero como no hay crimen perfecto, el último martes 17 de septiembre, se hallaron enterrados los restos de la enfermera a espalda del lugar donde estaban.
Joshua Huamán, principal sospechoso del asesinato de la enfermera Kimberlit Tapia, ya está en la Fiscalía Provisional Corporativa Especializada contra la Mujer e Integrantes del Grupo Familia, donde se realizó en control de identidad, pero el proceso donde se retrasó debido a que el acusado se lastimó las yemas de los dedos, lo que habría tardado la toma de sus huellas digitales.
Los restos de Kimberlit Tapia Ortiz (28 años) fueron velados en la iglesia evangélica Redentor, en la ciudad de Barranca, lugar al que asistía desde niña junto a sus padres. El sepelio tuvo lugar el pasado jueves 19 de septiembre en el cementerio general San Idefonso de Barranca.
"Me quitaron lo más lindo que tenía", son palabras que reflejan la profunda tristeza de una madre que ha perdido a su hija. Este tipo de declaraciones no solo evidencian el sufrimiento personal, sino que también ponen de manifiesto la necesidad de abordar temas como la violencia y la seguridad en la sociedad. La madre de Kimberlit se convierte en un símbolo de la lucha contra la impunidad y la búsqueda de justicia para su hija y para todas las víctimas de la violencia.