Un joven venezolano estudió más de 56 horas semanales con el objetivo de ingresar a la UNI. Descubre la historia de Moisés Donis.
Únete al canal de Whatsapp de WapaUn joven venezolano de 19 años llamado Moisés Abraham Donis Benites ha conseguido lo que muchos estudiantes desean: ingresar a la Universidad Nacional de Ingeniería (UNI) en dos ocasiones. Sin embargo, a pesar de este destacado logro, se enfrenta a la necesidad de posponer su matrícula en este ciclo debido a una realidad que lo afecta.
Es importante destacar que el joven venezolano accedió por primera vez a la UNI en febrero de este año, en la carrera de Ingeniería en Telecomunicaciones. En su segundo intento, optó por postularse a Ingeniería Electrónica, su verdadera pasión, y logró ingresar nuevamente, evidenciando su dedicación y destreza en la preparación académica.
En conversación con La República, Donis Benites, residente en Perú desde hace aproximadamente siete años, reveló que atravesó la dolorosa pérdida de su madre meses antes de su primer examen de admisión.
"Mi mamá falleció meses antes del anterior examen de admisión y mi papá luego del fallecimiento de mi mamá se sintió muy mal y empezó a tomar malas decisiones, tuvimos muchas diferencias y decidió que era lo mejor", indicó el universitario.
"Tuve que empezar a vivir solo desde aproximadamente febrero ahí, ni bien acabó a finales de febrero", comenta el estudiante, indicando que la situación familiar influyó significativamente en su decisión de no inscribirse en la UNI durante este ciclo.
En otro momento, a pesar de las circunstancias difíciles, Moisés asegura que no ha tenido grandes problemas en su preparación académica. Según relata, su ingreso a la UNI fue bastante manejable.
"Para muchas personas que se tardan muchísimo en postular, para mí no ha sido ningún inconveniente", dijo, subrayando que, aunque enfrentó desafíos en el examen de Humanidades, logró aprobar con éxito los exámenes de Ciencias.
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A pesar de haber sido aceptado nuevamente en la UNI, Moisés enfrenta un desafío que va más allá de lo académico. Aunque ya ha reservado su lugar para comenzar en febrero, las dificultades económicas le impiden matricularse en este ciclo.
"Con las dificultades económicas que voy teniendo, es bien difícil que empiece mis clases ahorita", confiesa. Además, aunque intentó obtener información sobre las residencias estudiantiles de la universidad, descubrió que no puede acceder a ellas porque no está registrado en el Sistema de Focalización de Hogares (SISFOH), un requisito necesario para estos beneficios.