Infringir las normas sanitarias y buscar diversión en un bar clandestino de la avenida Industrial, le costó caro al granjero Percy P.P. de 45 años, quien fue víctima de robo de una fuerte suma de dinero con la modalidad del “pepazo”.
Todo inició, según indica la policía de la zona, cuando una mujer que se acercó a su mesa, le ofreció su compañía para consumir licor. El hombre, no pudo resistirse y aceptó compartir unos cuantos tragos con la dama, sin imaginar lo que sucedería minutos después.
La mujer, aprovechó un breve descuido de Percy con su vaso de cerveza, para doparlo con algunas sustancias especiales para hacer dormir a la brevedad a las personas. La PNP indica que ese tipo de “compañías” pueden resultar fatales, pues como se sabe, muchas personas no soportan la “dosis” y pueden hasta perder la vida.
Cuando la víctima despertó y recuperó la conciencia, denunció el hecho en la comisaría de la localidad. Los policías acudieron al local “Pichanaki” y no pudieron entrar, ya que desde adentro vigilan con cámara de video si llega la autoridad, por lo cual se mantuvieron encerrados sin prestar atención a la PNP.
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Según Percy P.P., acudió a esa cantina el miércoles por la tarde, llevando S/ 2,600 en efectivo que era producto de la venta de animales vivos de su granja. Todo el negocio lo realizó durante un arduo día de trabajo.
La víctima, detalló que el local “Pichanaki” funciona en una casa de tres pisos, en la jurisdicción de la Junta Vecinal Miguel Grau, e ingresó a un ambiente donde había 15 mesas con sillas, música, juego de luces, venta de cerveza y mujeres que hacían de “damas de compañía”.
También contó que en ese lugar conoció a una bella mujer con el seudónimo de “Rubí”, con quién tomó ocho botellas de cerveza y luego perdió el conocimiento. Percy P.P. dijo que al día siguiente despertó en su casa, sin dinero y con fuertes dolores de cabeza.