Al hombre se le escucha preocupado. “Ya tengo conocimiento de lo que hacen (logotipos bamba de una marca de ropa), nosotros les vamos a apoyar desde esta fecha en adelante, pero solo hasta San Pablo, que es nuestra jurisdicción, y si es que hay otra intervención, yo voy a hablar por ustedes, para eso me llaman, pero tienen que dar una suma mensual de 1.000 soles (…) De esto se va a encargar Suárez, y si no pagas yo veré lo que hago”.
La conversación forma parte de una serie de escuchas telefónicas legales que fueron el pilar para que se detuviera a 17 policías (16 en actividad y uno en retiro), así como a 4 civiles, que integraban la organización criminal “Los Casasola”, relacionada con el cobro de cupos a transportistas y empresarios informales de Gamarra y el Centro de Lima.
A los intervenidos se les atribuyen los delitos de crimen organizado, cohecho y concusión, los cuales se habrían configurado mediante el cobro de dinero o dádivas a los empresarios intervenidos, a cambio de no sancionarlos por su informalidad.
Entre los detenidos se encuentran los comandantes Jaime Palacios Alfaro, jefe del Departamento de Investigación Criminal (Depincri) de La Victoria-San Luis. También es investigado el comandante Alfonso Moreno Marcelo, destacado en la comisaría de Cotabambas.
El primero de ellos, conocido como Palanca, sería el cabecilla de esta red, la cual operaba subdividida en tres grupos: Casasola de La Victoria, Casasola Lima Centro y Casasola San Cosme.
Los oficiales que encabezaban la banda “Los Casasola” organizaban, coordinaban y autorizaban las intervenciones ilegales; también estructuraban el grupo policial que intervendría a los empresarios sin permisos.
Para esto contaban con información de “inteligencia” que muchas veces aportaban los policías involucrados (directamente o a través de conocidos), que también tenían como función liberar zonas comerciales.
El caso explotó ayer en la madrugada, cuando se aplicó el allanamiento y descerraje, de forma simultánea, en 42 inmuebles, incluyendo comisarías, en los distritos de La Victoria, Cercado de Lima, Santa Anita y otros. Esto fue ordenado por el juez Manuel Chuyo Zavaleta y en presencia de la fiscal Mónica Silva Escudero.
Sin embargo, esta investigación se inició en junio del 2019 cuando un mototaxista de nombre Jhon identificó a Suárez como el policía que le solicitó 5.000 soles mensuales “para no reventar el local” donde se confeccionaban polos Puma bambas.
Así, abusando de su cargo, se dedicaban a intervenir y a realizar operativos ilegales contra empresarios, comerciantes y transportistas informales. Además, aprovechando la situación, estos efectivos obligaban a entregar dinero o dádivas, a fin de evitar que se lleven su mercadería o se abra alguna investigación policial. Las cifras variaban entre 1.000 y 10.000 soles mensuales.
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Aparte de los dos comandantes, el juez ordenó detención preliminar de 10 días para los policías: Segundo Suárez García; Calib Diego Rojas; Ricardo Paredes; Pedro Languasco; Enyer Córdova Marchena; Ángel Farfán Pinto; Manuel Torres Laura; Manuel Chuco Ricaldi.
También para Juan Longa Gutiérrez; Walter Valqui Alonso Vargas Túpac; José Sánchez Quiroz; Dimas Saavedra; Adrian Mejía Vilca; Abel Paredes de la Cruz; Luigi Girón Ccoicco; Alexander Zapata Valderrama y Fidel Pahuara Quispe. Asimismo, para los civiles Ángel Rosales Dávila, Nicolás Carita Chuquimia y Bryan Leyva Díaz.
“Tolerancia cero a la corrupción. Es la misma Policía con sus acciones de inteligencia la que detecta a algunos malos efectivos. Somos firmes y aplicamos la ley, caiga quien caiga”, dijo el comandante general PNP, César Cervantes, tras el operativo.
Por otro lado, en Chorrillos, el suboficial PNP Gregorio Ancasi Checasaca fue asesinado a tiros cuando lavaba su carro en un local. Él había sido uno de los testigos que declaró contra el narco serbio David Cufaj, del cartel “Los Balcanes”, y como miembro de inteligencia investigaba una presunta red de corrupción policial. Ahora, buscan a 2 sicarios en moto.
Con información de: La República.