Jami Alexander es un padre que es capaz de hacer lo que sea para que su hija Ruby, de 12 años, sea feliz y se sienta lo más cómoda posible.
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Por varios años, cuando iban a la playa u otros lugares, Ruby, quien tiene como sexo biológico asignado el masculino, no lograba encontrar trajes de baño que la hicieran sentir cómoda y segura.
Esta es la razón por la que Jamie decidió crear una marca para infantes trans, y en honor a su hija les colocó su nombre.
'Rubies' produce ropa para niños transgéneros que llegan hasta la talla 20, con una parte inferior moldeadora para obtener mayor comodidad.
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Desde muy pequeña Ruby la expresión de género, así como su identificación, fue femenina.
Frente a esto, sus padres buscaron asesoramiento y le dieron la libertad de vivir de acuerdo a su verdadera identidad.