En Filipinas, un joven vivió el momento más triste de su vida justo el día de su graduación. El muchacho, identificado como Jeric Rivas, no pudo gozar de la compañía de su familia en una ocasión tan especial como esa.
Jeric se graduó de la Universidad La Concepción, en San José del Monte, y no puedo compartir su dicha con ni uno de sus parientes. En una publicación en redes sociales, el muchacho explicó que esta era la tercera vez que su familia le fallaba.
NO TE PIERDAS: Mujer denuncia que pareja de extranjeros les robó más de S/ 6 mil tras darles casa y trabajo
La primera vez que le rompieron el corazón fue cuando ganó un concurso y estaba planeado que un familiar lo premie, pero nadie se acercó a hacerlo, por lo que decidió no acercarse a recibir la medalla.
La segunda ocasión, decidió pedirle prestados los padres a uno de sus amigos para un evento de la escuela, ante el temor de que nadie de su familia se vuelva a presentar.
Ya en la universidad, Jeric se mudó de su hogar y tuvo que conseguir varios trabajos ocasionales para poderse costear la vida. Al final, los esfuerzos dieron su resultado. El joven obtuvo un título en criminología con todos los honores.
LEE TAMBIÉN: Juliana Oxenford a Martín Vizcarra: ¿De quién es el mérito de la compra de las vacunas?
Sin embargo, no logró compartir esa felicidad con ni uno de sus familiares, puesto que nadie acudió a su ceremonia de graduación. “Sentí que mis lágrimas goteaban, simplemente me senté a un lado. Me da vergüenza decirlo”, escribió.
Justo cuando Jeric estaba a punto de recoger su diploma, se dio cuenta que uno de sus profesores acudió a su rescate. Los dos intercambiaron abrazos y Jeric recibió su diploma con alguien que de verdad estuvo a su lado.