El 25 de noviembre de cada año se conmemora el ‘Día Internacional de la Eliminación de la Violencia contra la Mujer’ y con motivo de esta fecha, Wapa.pe conversó con la directora de CMP Flora Tristán, Liz Meléndez, sobre este tema.
La socióloga resaltó que aún nos falta mucho para erradicar el machismo, la principal causa de violencia contra la mujer, pero esto no quiere decir que no hemos avanzado nada.
“Se ha avanzado mucho también, pero falta un camino muy largo por recorrer. Recordemos que es una forma de discriminación que está anclada en estructuras desiguales de poder que responden al sistema patriarcal y se complejizan con otros sistemas de opresión, como pueden ser el racismo, clasismo y el sistema económico actual que profundiza las desigualdades (…) Sí se ha avanzado, pero a la vez esto ha traído nuevos desafíos”, declaró Meléndez a Wapa.pe.
La directora de Flora Tristán también mencionó que, según las últimas cifras de la Enares, la cual es una encuesta de relaciones sociales del INEI, el 58% de personas en el país toleran alguna forma de violencia contra las mujeres y “esto es sumamente grave”.
“Lo ideal es que el 100 % no tolere la violencia, pero no es así, lo cual nos llama a realizar un cambio en esos sentidos comunes, esos imaginarios y eso pasa por no plantear políticas profundas y refúndantes sobre la prevención. Esto no tiene que ver con campañas concretas, sino con hacer una revolución total sobre lo que es la educación con enfoque de género y mantenerla, para promover que la discriminación y la desigualdad se desaprendan. Así hay más posibilidades de prevenir efectivamente la violencia de género”.
Pero las cifras de Enares no es el único dato en el que hizo énfasis, sino que también hizo hincapié en que “la gran mayoría de feminicidas son y la mayoría de mujeres asesinadas son jóvenes esto nos dice algo, que hay un fracaso en las políticas para la prevención de la violencia de género, que es una obligación del Estado”.
“La prevención, la investigación, la sanción y la reparación, no solamente del debido proceso, sino también del paso previo, eso es algo en lo que sí estamos fallando”, señaló.
También recalcó que aún se está fallando es en vincular la lucha por la autonomía sexual y reproductiva de las mujeres, y de las personas, con la violencia de género.
“Para eso se tienen que hablar de derechos sexuales y de derechos reproductivos, de aborto, salud sexual reproductiva, derecho a decir de las mujeres sobre cuándo y cuántos hijos tener. También debemos de hablar de cómo la violencia se genera sobre sus cuerpos, sus afectos, sobre sus emociones, sobre sus vidas. Ahí queda remarcado que la violencia es un asunto de poder”, agregó la feminista.
Liz además mencionó que la violencia contra la mujer se imparte desde diferentes escenarios, no solo en el ámbito familiar y de pareja, sino por entes estatales.
“En el caso de la mujer de Puno es doblemente humillante y es evidencia del machismo y el clasismo. Todos los encargados que participaron ahí deben de estar fuera, porque lo que han hecho es exponer a esa mujer a tratos crueles, inhumanos y degradantes. Lo que sucedió ahí es una muestra de cómo la violencia tiene un rostro muy diferente en los diversos escenarios que tenemos”, señaló a Wapa.pe.