La cifra de contagios y muertes por COVID-19 continúa en aumento en Cajamarca, y una noticia agudiza la preocupación de los pobladores. El Cementerio General de la región se ha visto en la obligación de cerrar sus puertas al no contar con más nichos para enterrar a fallecidos.
La decisión fue tomada por la Beneficencia Pública de Cajamarca quién decidió cerrar el servicio de inhumación en el Cementerio General por 45 días. Ante esta situación, los familiares de los fallecidos por COVID-19 u otro motivo deberán recurrir a otros camposantos locales.
Según se informó, solo hay nichos para los clientes del Servicio Funerario Integral de Cajamarca (Serfinc) y para quienes tengan mausoleos, así lo informó Fiorella Cabanillas, gerente de la Beneficencia Pública de Cajamarca.
Los deudos de los fallecidos deberán esperar la construcción de nuevos nichos, cuyo plazo es de 45 días.
La situación ha puesto en desesperación a los cajamarquinos, como sucedió con los restos del sacerdote Elver Oribe, a quien tuvieron toda una mañana en una de las puertas del cementerio, por lo que tuvo que intervenir una exautoridad provincial para darle cristiana sepultura.
Ante el colapso del Cementerio General, las autoridades regionales de salud solicitan apoyo de los alcaldes distritales para que les permitan a los deudos sepultar a sus familiares fallecidos por COVID-19 en sus camposantos.
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Por otro lado, las autoridades habilitaron un espacio en el sector de Cerro Gavilán para los fallecidos, pero los pobladores bloquearon el acceso, pues rechazan el entierro de personas con coronavirus en este lugar por temor a más contagios.
Según el último reporte de la Diresa Cajamarca, en la región los casos positivos de COVID-19 llegan 16 mil 747 y la lista de fallecidos por coronavirus aumentó a 467.