La limpieza e higiene del bebé es un tema que las mamás nos tomamos muy en serio. Pueden existir diferentes comerciales promocionando determinados productos , sin embargo, siempre terminaremos consultando con nuestro pediatra en cada control que tengamos.
(Foto/guiainfantil)
Hablar del aseo en las orejas es imaginar inmediatamente un montón de hisopos o almohadillas ingresando al oído.
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No obstante, especialistas coinciden en que este órgano es sumamente delicado y que muchas veces solemos limpiarlo equivocadamente.
Empezaremos limpiando toda la zona externa de sus orejas. Para esto puedes utilizar una toallita húmeda, antes, durante o después del baño.
No necesitas emplear jabón, sin embargo, puedes utilizar un poco de espuma con mucho cuidado.
Algo que debes saber, es que el oído genera una sustancia que conocemos como: cera.
Esta cera es pegajosa y aparece como protección de los órganos internos del oído. Por ello, ¡no necesitas retirarla!
Muchas personas cometen el error frecuenta de introducir hisopos o palitos con algodón intentando quitar esa capa de cera, pero, lo que no saben es que también están retirando la protección del tímpano.
Recordemos que nuestra labor como mamás es identificar si existiera alguna anomalía en la segregación de esta sustancia.
Si bien la producción de cera es algo natural, no debería ser en exceso, es decir, no debería poder verse. De ser el caso, lo correcto es acudir con un especialista, ya que podría tratarse de un problema de audición.
De no ser el caso, la manera correcta de limpiar la cera, es utilizando una gasa ligeramente humedecida, envolverla en nuestro dedo y pasarla por el contorno del orificio al oído. Es decir, no debemos ingresar por ningún motivo.
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Mira este vídeo y mira lo que dice la especialista al respecto.