Personas infectadas de COVID-19 comienzan a caer en las calles por falta de atención médica rápida. Esta vez, en el distrito de La Victoria, una mujer de 35 años murió a la espera de la llegada del personal médico.
Agentes policiales permanecieron alrededor de la mujer que se había desvanecido en la calle, mientras realizaban insistentes llamadas al Samu y Essalud para que le brinden atención de emergencia.
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"Señor no tengo una ambulancia cerca. ¿Entiende?", fue la respuesta fría que dio el personal médico de Essalud al policía que insistía que la mujer estaba muriendo.
Ante la impotencia de no saber cómo ayudarla, el oficial de tercera, Arnold Puma se acercó hasta la víctima para entregarle una botella de agua mineral y recostarla sobre una pared. "Tienes que luchar, ya falta poquito nada más", fueron las palabras de aliento que le brindó el efectivo a la mujer que dejaba de respirar.
Al menos una hora, la mujer logró dar batalla a la enfermedad; sin embargo, falleció ante los ojos de quién no supo que más hacer para ayudarla.
Según información policial, antes de contagiarse, la mujer había permanecido varias semanas en cuarentena en casa de sus padres. Sin embargo, tuvo que regresar a su departamento en la avenida Canadá, desde donde se dedicaba a la venta de productos de belleza por Internet.
La mujer habría contraído la enfermedad cuándo salía a realizar sus ventas y debido a que vivía sola, tuvo que salir en busca de ayuda, pues le faltaba oxígeno.