Vietnam se convirtió en el ejemplo más exitoso en la lucha contra el coronavirus, debido a que con un sistema de salud precario y pocos recursos, lograron que en el país no exista muertes por la enfermedad, pese a que comparten frontera con China, lugar donde se origino el brote de la COVID-19.
Hasta el momento, la pregunta que muchos gobiernos se hacen es cómo Vietnam contuvo el brote con mayor rapidez y efectividad que sus vecinos más ricos. "Sus resultados son aún más sorprendentes teniendo en cuenta que comparte una amplia frontera de 1.400 kilómetros con China, donde se originó la infección", indica el artículo de la BBC.
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Tras no registrar nuevos casos de infección, las autoridades vietnamitas anunciaron que levantarían el confinamiento en la mayoría del país a partir de los primeros días de mayo.
Con una población de 95 millones de personas, Vietnam solo ha reportado 268 casos de coronavirus y ninguna muerte hasta el 23 de abril.
El corresponsal de la BBC en el Sureste Asiático, Jonathan Head, señala que Vietnam reaccionó con rapidez cuando se reportaron los primeros casos de covid-19 a finales de enero.
“Prohibieron los vuelos, cerraron la frontera con China y lanzaron una amplia campaña nacional de información con atractivos mensajes en videos y afiches”, explica el corresponsal.
Vietnam es un país en vías de desarrollo, con una población de unos 95 millones, densos centros urbanos como Ciudad Ho Chi Min y una porosa frontera de 1.444 km con China que lo dejaba vulnerable a la amenaza de un contagio descontrolado.
Sin embargo, la estrategia del gobierno comunista ha sido una de las más efectivas del mundo. Según lo reportado por las autoridades, hasta el 23 de abril cuenta con 268 infectados, cero muertes y más de 140 pacientes recuperados.
Si bien es cierto que las cifras provienen del Ministerio de Salud de ese gobierno y que algunos de los métodos utilizados podrían ser anatema en países más democráticos, los expertos indican que no hay por qué dudar de los resultados y el accionar que han sido elogiados por la Organización Mundial de la Salud (OMS).
A finales de enero, cuando la mayoría de vietnamitas celebraban el Año Nuevo Lunar, el primer ministro Nguyen Xuan Phuc asistía a una reunión gubernamental donde se declaró la guerra al coronavirus, reportó el diario Financial Times.
Estas medidas también se han impuesto para todo el que se desplace a las ciudades principales y algunas otras provincias, así como los que entran en edificios gubernamentales u hospitales.
Los locales comerciales como bancos, restaurantes y edificios de apartamentos también han implementado sus propios controles.
En el artículo, Klinger-Vidra y Tran explican que alguien que registra una temperatura superior a los 38°C, es llevado al centro médico más cercano para más pruebas.
Pero el éxito también ha venido de convencer al público de que la cooperación es la clave del éxito, según dijo Takeshi Kasai, el director regional de la OMS para el Pacífico Occidental.
Eso se ha logrado con una creativa, incansable y eficaz campaña de comunicación de parte del gobierno. Desde un comienzo expresaron con claridad la peligrosidad del virus y que tenía que tomarse muy en serio.
Klinger-Vidra y Tran escriben en The Conversation que cada día, diferentes sectores del gobierno vietnamita envían mensajes de texto a los ciudadanos por todo el país con detalles de síntomas, medidas de protección y cómo practicar el distanciamiento social. Las actualizaciones se distribuyen en diferentes plataformas, lo que logró que toda la población supiera qué hacer.