La muerte de los jóvenes Alexandra Porras y Carlos Campos sigue indignando a los familiares y demás población. Esta vez la negligente empresa ha decidido apelar a la multa impuesta, a pesar de la responsabilidad que recae sobre ellos la muerte de los jóvenes fallecidos.
La negligente empresa dueña de McDonald’s, Arcos Dorados S.A, ha decidido apelar a la multa impuesta (S/ 845 670) por la Superintendencia Nacional de Fiscalización Laboral (Sunafil), luego de que se evidenciara seis infracciones graves cometidas que dieron como consecuencia la trágica muerte de los jóvenes enamorados.
Arcos Dorados S.A ha presentado presentar sus descargos para apelar la decisión de Sunafil; por ellos, el caso pasará a segunda instancia y es ahí donde se verá si dicha sanción se hace efectiva o no.
Los familiares de los trabajadores que además eran pareja se han mostrado indignados, pues han pasado casi dos meses del trágico momento y aún no se sanciona a los responsables de ambas muertes.
Alexandra Porras y Carlos Campos, ambos de 18 años, murieron electrocutados el domingo 15 de diciembre del pasado año mientras limpiaban una cocina de un local de McDonald's en Lima. Fue la joven quien recibió primero la descarga eléctrica. Su enamorado, al tratar rescatarla, también falleció. La muerte de los trabajadores causó indignación en Perú, luego de conocerse las deplorables condiciones en que trabaja el personal de la empresa.