Una gran lección de amor y de esperanza nos regaló un pequeño niño de 4 cuatros años en Argentina, que solo tenía un deseo en su corazón: adoptar a "Tano", un anciano callejero que desde hace muchos años vive en las calles.
Un día lo vieron, le regalaron ropa para que se mantenga caliente, porque el frío invadía las calles de Argentina, le dieron la oportunidad de conocerlo y finalmente lo llevaron a casa. El abuelo "Tano", ahora tiene ropa limpia, alimento, una cama y una linda familia. El pequeño Tiziano pudo ver su corazón, más allá de su apariencia.
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Luciendo desarreglado, con el pelo largo, sin comida y con el frío invadiendo su cuerpo, sólo pedía algo caliente. En ese momento afloró el gran corazón de Tiziano y su madre.
‘’Fue una mañana fría, de camino al kinder, pasamos a comprar bizcochitos que Tizi me pide todos los días. Lo vimos a Tano. Y Tizi dijo: ‘vamos a comprarle algo al abuelo’. Compramos bizcochitos y un sándwich’’, comentó la mamá. El pequeño se lo dió y le preguntó: ‘’¿Abuelo estás contento?’’ Emocionado, Tano le respondió ‘’Sí, hijo’’.
En una entrevista que dieron para la televisión argentina, Tano contó que por desgracia, vivía hace casi un año en las calles. Su hija le había quitado la casa, dejándolo de brazos cruzados, por lo que su vida y sus esperanzas estaban destrozadas.
Cuando todo estaba perdido, apareció el pequeño ángel junto a su familia. Tiziano y Tano se han vuelto grandes amigos, son inseparables. Es parte de la familia, como un abuelo. La felicidad ha vuelto a la vida del anciano, ha recuperado la sonrisa y además ganó una linda familia.
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Sin duda alguna es un acto de aplaudir. Las personas que viven en la calle necesitan de mucho apoyo, comprensión y sobre todo amor, no rechazo.