Mayra Couto sobre la superación: "He aprendido que nosotros y nosotras debemos creérnosla"

Faltan pocos días para regresar a Lima luego de una parada de dos semanas en tierras colombianas. He aprendido mucho de este lugar y de su gente, y me siento absolutamente motivada y feliz.

Es la tercera vez que vengo a Bogotá y debo decir que he descubierto otro rostro de esta ciudad. Claro que también estuve bien acompañada de un guía manizaleño a quien mucho quiero. Mi visita a Bogotá fue a propósito del Festival de Cortometrajes Bogoshorts, donde compiten cortometrajes de todos los géneros tanto colombianos como internacionales. Es muy emocionante ver los trabajos de los compañeros realizadores porque definitivamente sus cámaras nos muestran lugares del mundo a los que difícilmente llegaríamos de no ser por este tipo de festivales: cada director con una preocupación distinta que se transforma en temática y que, a la vez, nos transforma a los espectadores y nos hace preguntarnos qué estamos haciendo frente a esas preocupaciones, a qué nos recuerdan esos mundos.

Y así como nacen preguntas, nacen también ideas: pequeñas, grandes, ideas que redondean y terminan de definir uno que otro proyecto o ideas que aparecen por primera vez. Por supuesto todo eso se agradece. No necesitas ir a un festival de cortometrajes para sentir esto. Pero sí es necesario salir del Perú para sentir lo que aquí he sentido.

La última semana estuve en un Pitch, esto es una exposición de proyectos para conseguir dinero que los hagan posibles. Esta vez, el premio era de la Revista Shock y ofrecían aproximadamente seis mil soles para los ganadores. Yo estuve ahí sentada y fui testigo de los nervios que hay detrás de la competencia.

Lo que más me ha enseñado esa experiencia es cómo los colombianos creen en sus proyectos, creen en sí mismos y saben enredarte en sus pasiones. Veía en cada competidor a un posible ganador solamente por la emoción con la que hablaban y la importancia que le daban a sus proyectos.

Estoy muy motivada porque siempre he creído que cualquier persona puede lograr lo que quiera. Pero ahora, después de casi tres años en la escuela de Cuba y de esta experiencia en un Pitch profesional, he aprendido que nosotros y nosotras debemos creérnosla. Es eso lo que nos hace falta - por lo menos a mí, aunque siento que avanzo de a poquitos- para que el Perú sea una industria en audiovisual, por ejemplo; o una potencia en el teatro. ¡Claro que se puede lograr! Solo hace falta disciplina y seguridad en uno mismo.

Claro que también hacen falta estímulos el Estado que nos permitan trascender con nuestra cultura. Que, si bien los hay para producir, muy pocos estímulos hay para formar públicos. Creo que peruanas y peruanos agradeceríamos que nuestras historias se hagan más trascendentales e importantes al interior y exterior del país. Tenemos tantas historias que podríamos llenar de contenido canales de televisión de género o incluso que nuestras películas recorran el mundo o que nuestros músicos y cantantes sean mundialmente reconocidos. Los hay, lo sé, pero podemos ir más lejos, ser más grandes, ser industria.

Ahora sí, parto a Perú a disfrutar de mi ciudad y a seguir nutriéndome y cuestionándome nuestra realidad. Que creo que por más que una estudie o visite otros lugares, siempre tenemos que trabajar por sacar a nuestro país hermoso adelante.

P.D.: Debo decir que los colombianos conocen perfectamente sus símbolos de cultura, los logros de sus deportistas y de su país en general. Eso acrecienta mucho la motivación que sienten. Aprendiendo secretitos de los vecinos para crecer por dentro.

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