Conoce los peligros de apagar un incendio con agua
Según especialistas, el peso de la piedra o del material de construcción, aumenta al absorber la humedad y podría desplomarse todo el conjunto.
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El remedio puede ser peor que la enfermedad. Para muchos, el agua es la principal arma para combatir el fuego, pero muy pocos saben que el agua podría provocar una catástrofe, aún mayor que el fuego.
La catedral de Notre Dame está en llamas y ver como se destruye lentamente, ha conmovido a todo el mundo, sin embargo, apagar el incendio con agua no sería la mejor opción. Hace poco más de 50 años, en 1966, la Catedral de León pasó por lo mismo y se salvó precisamente porque se evitó verter agua sobre la piedra.
“En León pasó lo mismo hace cincuenta años. El cantero dio la voz de alarma, se evitó mojar la piedra y la catedral se salvó”, contó el historiador español, Javier Ribera Blanco, quien explicó que es preferible dejar arder la madera y la pizarra de Notre Dame, que rociar con agua, porque la piedra absorbe la humedad, aumenta el peso y podría desplomarse todo en conjunto.
Para el historiador, el fuego puedes destruir las vidrieras, que son aproximadamente más del 60% originales. “El fuego derretirá el plomo que las une y estallarán si las llamas no son controladas a tiempo”. Ribera Blanco cree que lo que corre más riesgo es el coro, que está en medio de la nave, así como el trascoro que da al exterior. Agregó que “en ellos hay numerosas esculturas y retablos renacentistas de gran valor”.
Finalmente, Javier Ribera Blanco, mencionó que el valor de la catedral de París es “incalculable”, “Es la identidad de los franceses. La catedral de los reyes de Francia, que tras la revolución pasó al pueblo. Es una fuente de recursos económicos fantástica dado que es el gran modelo del gótico francés”. El catedrático recuerda que junto a las de Chartres y León, conforma el gran trío del gótico europeo.
Esta mañana comenzó a arder la catedral de Notre Dame, los bomberos aseguraron que está a salvo y preservada en su conjunto, salvo el fuego que derrumbó la aguja del templo, donde se acomertían unas obras en las que supuestamente se originó el siniestro.
El presidente francés, Emmanuel Macron, promete la reconstrucción de la iglesia.