El fin de semana pasado en Bélgica, se realizaba la prestigiosa carrera Omloop Het Nieuwblad, una competencia de un día y el cuarto evento del UCI World Tour 2019. Todo marchaba bien hasta que algo inusual pasó con una de las participantes del grupo femenino.
Tanto hombres como mujeres competían por separado, pero compartían gran parte de la ruta. La organización determinó que el grupo de varones debía partir 10 minutos antes que las féminas, sin embargo, no contaban con un detalle. La suiza de 27 años, Nicole Hanselmann, sacó una amplia ventaja al resto de chicas en el kilómetro siete y mantuvo la delantera en soledad por 30 kilómetros más hasta que comenzó a divisar a algunos ciclistas hombres.
“Ocurrió algo incómodo cuando vi la parte posterior del pelotón de hombres”, publicó la ciclista en su cuenta de Instagram. La suiza continuó pedaleando hasta que oficiales de la organización le pidieron que se detenga e hicieron lo mismo con las demás competidoras que llegaron hasta ese punto.
Hanselmann agregó en tono de broma que “Quizás las mujeres fueron demasiado rápidas o los hombres muy lentos”. La deportista igual expresó su queja pues minutos después, la carrera se reanudó y solo le dieron dos minutos de ventaja. Sin embargo, el rendimiento de la suiza se vio afectado por el “descanso” obligado y las bajas temperaturas, con lo que fue superada por el resto de competidoras, siendo la danesa Chantal Blaak la ganadora.
Los organizadores de la competencia publicaron un comunicado donde explicaron que la carrera fue detenida por “razones de seguridad” porque no querían que la líder de la carrera femenina se acerque demasiado al convoy masculino. “La carrera fue neutralizada por unos cinco minutos. Tan pronto como la seguridad fue restablecida, las mujeres pudieron continuar, respetando las diferencias de tiempo que habían obtenido durante la carrera”, señalaron.
Este hecho ha generado mucha controversia, se habla de mala organización, machismo y temas que no pueden volver a repetirse en este tipo de competencias.