Tener una “mejor amiga” no es título que le des a cualquiera. Por eso, cuando terminas con esa amistad el dolor puede ser más doloroso que terminar con cualquier pareja, según la especialista Meredith Silversmith. Las razones por las que te afecta tanto son las siguientes:
Cuando conoces a la que sería tu mejor amiga, rápidamente logras abrirte y mostrarte tal y como eres. La confianza está en su máximo nivel y llega a conocerte más que tu novio. Por eso, cuando dejan de ser amigas es un golpe durísimo para ti.
Tu mejor amiga se ha convertido en la primera persona en la que piensas cuando te invitan a una fiesta o cuando quieres simplemente salir y conversar con alguien. Sabes que con ella te divertirás al 100% y son más cómplices que nunca. Por ello cuando dejan de ser amigas, te duele saber que ya no tendrás a esa persona especial con la que contabas siempre.
No importa si su amistad nació hace 10 años o 2 meses, ya te encargaste de ponerla al día de todas las experiencias que tuviste. Sabe quién es el “innombrable” y muchas cosas que nadie más debería saber porque estarías en peligro total. Es posible que te hayas hasta confesado con ella, pero no te importa porque piensas que su amistad durará para siempre. Sin embargo, cuando ya no vuelven a tener esa linda relación te sientes vulnerable por toda la información que ella maneja.
Seamos sinceras, cuando conoces a esa persona especial que se convierte en tu cómplice de aventuras y en lugar de tu amiga hasta la llamas “hermana”, piensas que jamás terminará la amistad y que tus hijos la llamarán tía. Por eso, cuando su amistad termina de un momento a otro el dolor puede ser tan insoportable porque pensabas (a diferencia de cualquier pareja) que el vínculo que habían creado era inquebrantable.