En esta vida, muchos nos la pasamos renegando de lo que tenemos y no tenemos o del poco dinero que ganamos, pero no le damos valor a nuestra existencia y no sabemos en qué momento se apagará y esa reflexión la tuvo Holly Butcher, una joven australiana que dejó una carta un día antes de morir.
Hace poco murió la joven de 27 años a causa de un sarcoma de Ewing, un raro cáncer que afecta principalmente a jóvenes.
Cuando Holly aceptó que iba a morir, algo muy doloroso que hacer a tan tierna edad, ella decidió escribir una carta con lo que ha aprendido, reflexionando sobre cómo su experiencia le ha ayudado a valorar cada segundo. “Tengo 27 años. No me quiero ir. Me encanta mi vida. Soy feliz, eso se lo debo a mis seres queridos. Pero el control no está en mis manos.”
A lo mejor las sinceras y apasionadas palabras de Holly ayudan a la gente a verlo todo de forma distinta entre tanto estrés y preocupaciones insignificantes que nos consumen cada día. Busca lo que es importante y vive al máximo. “Así es la vida, frágil, preciosa, impredecible, cada día es un regalo, no un derecho.”
Aquí debajo puedes leer su carta. Da un abrazo a tus seres queridos y sonríe porque estás vivo.