En la actualidad, el mercado del cuidado personal se encuentra en constante innovación e investigación con el objetivo de ofrecer a los consumidores productos cada vez más sustentables y a su vez de alto rendimiento. Es por ello que, nuevas tendencias han ido apareciendo involucrando cada vez más a los consumidores con el medio ambiente. Uno de ellos fue Clean Beauty, movimiento que resaltó la importancia de usar ingredientes seguros no sólo para nuestra salud, sino también para nuestro planeta; en el caso de Blue Beauty su impacto va mucho más allá. Este movimiento advierte el impacto sobre los ambientes acuáticos a causa del desecho de plásticos por los productos, desde su embalaje hasta los ingredientes en sus formulaciones.
“Blue Beauty, más que recomendar formulaciones naturales, tiene en cuenta el uso de envases biodegradables y renovables, recargas o una reducción significativa en el uso de envases (zero waste). Además, también está la presencia de microesferas plásticas y microplásticos en algunas formulaciones, que son responsables de parte del impacto ambiental en los océanos o protectores solares que pueden ser perjudiciales para los corales”, comenta Alicia Peralta, Responsable del Negocio de Químicos para el Cuidado Personal de BASF Peruana.
Según estimaciones realizadas en informes a la Comisión Europea, alrededor del 0,3% de los plásticos que contaminan los océanos son residuos de microplásticos de envases o ingredientes cosméticos, como microesferas plásticas no biodegradables, que tienen la función de exfoliar en productos de cuidado personal. En total, representan un desecho de hasta 500 toneladas de microplásticos liberados en los océanos cada año.
Con el fin de minimizar el impacto de la contaminación en el medio acuático, ya existen leyes en varios países que ya no permiten, en la composición de los productos, ingredientes que se consideran nocivos, como las microesferas plásticas y los microplásticos, que son polímeros no solubles y no biodegradables en el agua. Desde 2019, la ley que prohíbe la fabricación, importación y venta de productos de higiene y cosméticos con microesferas plásticas en su composición está en vigor en Brasil. En los Estados Unidos, la prohibición del uso de microesferas plásticas en cosméticos de enjuague está en vigor desde 2017. En Canadá, así como en Nueva Zelanda, la legislación es válida desde 2018. Algunos países europeos, como Francia, Suecia y el Reino Unido, también tienen restricciones legales sobre el uso de microesferas plásticas en cosméticos. “Como empresa química comprometida con el medio ambiente y el desarrollo de soluciones más sostenibles para las industrias donde opera, BASF lleva años desarrollando ingredientes biodegradables y solubles en agua para el sector del cuidado personal”, agrega Peralta.
Existen varios productos procedentes de fuentes renovables, como Cegesoft Peel®, alternativa biodegradable a los exfoliantes sintéticos; Rheocare XGN, biopolímero espesante producido por proceso enzimático y certificado COSMOS; Euperlan® OP White, un compuesto biodegradable que reemplaza el ingrediente que da el aspecto blanco y cremoso de los cosméticos; además del Lamesoft® Balance, también biodegradable, con certificación Ecolabel, estabilizador de dispersión opaco adecuado para conceptos de limpieza con certificación COSMOS y NATRUE. Entre los polímeros solubles en agua se encuentran Luviquat® Supreme, destinado a la protección térmica del cabello, retención de rizos y aumento de volumen; y Cosmedia® SP, como modificador reológico de tacto aterciopelado y libre de conservantes.
Para la elección de ingredientes amigables con el coral, en la formulación de protectores solares existe la herramienta EcoSun Pass. Utiliza una metodología que evalúa el impacto de los filtros en los corales, incluyendo todos los aspectos ambientales relevantes como el agua, los sedimentos y el suelo. Para mayor información sobre esta herramienta, ingresa a este enlace.
Estos son algunos ejemplos de innovaciones creadas a partir de Investigación y Desarrollo que siguen el compromiso de desarrollar soluciones cada vez más sostenibles para que, en todo el mundo, tengamos cada vez menos desecho de residuos en el medio ambiente y especialmente en los océanos.