El comienzo de la tercera jornada y última de la Semana de la Alta Costura de París con la propuesta de John Galliano para Maison Margiela ha sido una demostración más de que el formato digital de presentación de las colecciones da para mucho más que un desfile o para nada.
Es evidente que el panorama actual ha descolocado a muchas de las firmas de Alta Costura, diseños que después de contemplarse sobre las pasarelas eran objeto de deseo para lucir en las alfombras rojas de festivales de cine o premios musicales.
El coronavirus ha cambiado la historia de la moda y la manera de presentarla, reduciendo en ocasiones las propuestas más a una declaración de intenciones que a descubrir los nuevos diseños, como ha sucedido con Elie Saab. Por el contrario, Maison Margiela ha alargado la exhibición a varios días para crear más expectación.
Margiela ha presentado su primera colección "Artisanal" mixta para otoño-invierno 2020 con imágenes que tan solo se han podido contemplar a primera hora de la mañana, ya que no las han trasladado a sus redes sociales, pues la casa francesa va a realizar una presentación en distintas fases, que concluirá el 16 de julio.
El Presidente de Honor de la Federación de Alta Costura y Moda de París, Didier Grumbach, define la Alta Costura como "la costura hecha a mano" de manera artesanal, y esos pequeños detalles, la minuciosidad de los cortes y los pespuntes es lo que ha mostrado con todo minuciosidad la firma belga.
La nueva propuesta de Margiela se concentra en tops y faldas cortados como piedras de río, pequeñas esferas, enlazadas con hilos delicados y diminutas puntadas, marcando la perfección y su fusión con la naturaleza.
En la presentación virtual de su colección, Elie Saab regresa a los orígenes, a las raíces y la naturaleza para resurgir en una etapa en la que "nuestras vidas fueron silenciadas", ha expresado el creador de origen libanés.
Con el nombre de "Retour aux souces" (Regreso a las fuentes), Saab ha mostrados imágenes de campos de espigas, ríos, el intenso color de las flores, la rudeza de la tierra y árboles que iba intercalando con imágenes de las manos de las costureras del taller cosiendo perlas y cristales sobre tul, además de algunos retazos de bocetos de vestidos que no se muestran físicamente en ningún momento.
"Cuando los ruidos de nuestras vidas ocupadas fueron silenciados, solo surgió un sonido, desde el profundo vacío: el sonido de la fuente sagrada. Mientras volvemos a las raíces, rendimos homenaje al arte y profundizamos en la abundante belleza de la naturaleza", ha comentado Saab.
La diseñadora francesa Bouchra Jarrar dejó la dirección creativa de Lavin hace tres años, después de trabajar también con anterioridad para Jean-Paul Gaultier, Balenciaga y Christian Lacroix, para concentrarse en su propia firma.
Jarrar presenta diseños muy masculinos, en blanco y negro, donde el pantalón es protagonista, añadiendo un toque de feminidad en cinturillas cuajadas de brillantes y cuerpos de plumas.
Introduce chaquetas sastre con lentejuelas en la solapa o adornadas con voluminoso tul, una propuesta en la que también se encuentran chalecos y abrigos esmoquin que complementa con penachos de plumas sobre la frente al estilo de los indios americanos.
Dos modelos gemelas francesas y su hermandad han sido la imagen con las que Bouchra Jarrar ha querido mostrar "la fraternidad y universalidad de su corazón".
Con información de: Agencia EFE