Si ves que tu piel comienza a estar deshidratada, tienes que actuar antes de que sea demasiado tarde. Muchos factores son los que contribuyen a que se vaya deteriorando. Los contaminantes, productos de belleza, alimentación y rutina de vida son algunos de ellos. Toma nota para que tengas un mejor cuidado de la piel.
La contaminación a la que estamos expuestas todos se nos adhiere. Si esto se acumula y no se retira a tiempo, esto puede obstruir la obstruyen. Para evitar eso debes limpiar todos los días tu piel, pues de lo contrario se notará grisácea y mate. Incluso, podrías presentar problemas de dermatitis alérgica, irritación, puntos negros y acné.
Limpiador suave. Debes elegir productos suaves que no te dañen o perjudiquen. Es mejor si optas por los que no tienen jabón. Su poco contenido de detergentes no maltratará tu piel.
No la laves tan seguido. El exceso de agua favorece la deshidratación de la piel, y todo proceso de limpieza elimina parte del manto hidrolipídico protector. Si la piel es gruesa o grasa, la exfoliación se recomienda para retirar las células muertas. Para la piel seca, es bueno usar productos con propiedades aceitosas que la hidraten y regeneren las de origen natural.
Nutrición de la piel. Si es seca, debe aplicarse crema tres veces al día como mínimo. Si pasarás mucho tiempo expuesta en la calle, debes optar por una crema nutritiva e hidratante.
Cuidado especial para los ojos. La piel de esta área es diferente, por lo que el tratamiento que necesita es especial.
Usa productos específicos. Toma en cuenta el tipo de piel que tengas para que de acuerdo a eso elijas tus productos. No olvides realizar una limpieza cada noche para evitar que la contaminación se acumule en tu piel.
Aunque no lo creas, también es importante cuidar la piel de las manos, cara y cuello. Es importante usar cremas con nutrientes suficientes para mantener una piel saludable. En el caso de tus labios, debes evitar chuparlos, ya que eso los daña.