Los cuyes o cobayas son animales exóticos que tienen una alimentación saludable basada en vegetales, estos pequeños cuilos se caracterizan por tener buen apetito. Si notas pocos cambios en la masticación de los comestibles debes observarlo y llevarlo al médico veterinario para una revisión.
Existen varios motivos por los que el animal peludo tenga un comportamiento diferente, echa un vistazo a la lista de los casos más frecuentes de la falta de apetencia de las mascotas señala el portal Experto animal.
Los dientes del cuy siempre crecen prolongadamente sin algún impedimento, la naturaleza de estos animales peludos permanece para toda su vida. Muchas veces las mascotas dejan de comer por el dolor que sienten al masticar los bocados. Por es importante que durante los 7 años de existencia aproximada de los roedores se debe realizar un limado de dientes en la veterinaria. Y ayudar con la alimentación balanceada para el desgaste natural de sus incisivos.
En temporadas de frío los animales pequeños y delicados como las cobayas necesitan de calefacción o luz amarilla para abrigarlos de corrientes de aire. La neumonía es una enfermedad común que padecen los cuilos. También, pueden tener tumores conocidos como adenocarcinoma que pueden visualizar a través de ecografías. Es importante que vigiles a tu mascota, y al más mínimo cambio en su alimentación acudas a un especialista.
Los cuyes son propensos a tener gases por una mala alimentación. Muchas veces se debe a que los dueños les dan una mala ingestión que no corresponde para ellos como chocolates, gaseosas y galletas dulces.
Así como a los humanos nos da el conocido escorbuto u “ojo de pollo”, las cobayas también padecen de este mal bucal a falta de vitamina C. La buena nutrición de tu mascota evitará problemas en el pelaje, anemia, problemas de huesos, inapetencia, y letargo. Además, la vitamina C le dará el colágeno que necesita el cuy para la formación de sus huesos, cartílagos y articulaciones.
Los cuyes son mascotas muy cariñosas y amigables con todas las personas que pasan tiempo con ellas. Algunas oportunidades la tristeza y el estrés afectan la salud del animal, por lo que dejan de alimentarse. Los pequeños animales son sensibles a nuevos cambios, por ello cualquier modificación se debe dar de manera gradual.