Todos los padres hemos pasado por esa etapa donde nuestro hijo coge cualquier cosa y raya las paredes, sin saber el motivo que lo causa y simplemente lo dejamos pasar. Según los psicólogos esto se da por tres posibles razones que reflejarían algo más que un simple garabato.
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De acuerdo a la Licenciada en Psicología Cynthia Medina, con especialidad en psicopedagogía, existen tres posibles razones que explican el por qué de estas situaciones.
Llamar la atención:
Un niño con falta de cariño o apoyo en casa, busca de alguna u otra forma llamar la atención de sus padres, sin tener en cuenta que lo hagan sea bueno o malo.
Padres permisivos:
Los límites son muy importantes durante el crecimiento de nuestros hijos, ya que la falta de estos le permite hacer lo que quieren, justificando las conductas inadecuadas que tienen.
Descubriendo cosas nuevas:
Durante los 2 y 3 años, nuestros hijos buscan descubrir cosas nuevas a través del tacto, sintiendo texturas nuevas. Y es la edad en la que demuestran su lenguaje, una forma de comunicar sus pensamientos y sentimientos de lo que lo rodea.
Aunque esta última teoría es la más usada por los especialistas, ellos nos dicen que siempre es bueno que nuestros hijos experimenten cosas nuevas pero dándoles límites y normas.
Pero, ¿qué hacer cuando pintan o rayan las paredes?
Lo primero y más importante es hablar con nuestro hijo y explicarle cuáles son los espacios en los que debe desarrollar su creatividad.
Entregarle materiales como cuadernos y libros para colorear, donde él puede hacer uso de sus lápices.
Involucrarlo en la limpieza de las paredes o de los muebles que pintó, de esta forma desarrollamos un pensamiento de lo bueno y malo.
Si quieres que exprese su creatividad de una forma más grande, consigue algún tablero o pizarrón para que pueda usar o destina una pared en su habitación para que pueda rayarla sin el temor a ser castigado, pues a través de esta actividad se puede observar la madurez motriz, cognitiva y emocional de tu niño.
Recuerda Wapa, que lo importante es hablar con nuestros hijos y explicarle lo correcto de las cosas.