Un grupo de universitarias han desarrollado un suplemento alimenticio a base de tarwi —una legumbre de los Andes peruanos y de orígenes preincaicos, y que contiene un alto nivel de proteínas, calcio, omega 3, 6 y 9, hierro y otros nutrientes— que ayuda a combatir problemas de salud pública, que aquejan principalmente a niños de 1 a 3 años, como la anemia y la desnutrición.
Mediante el producto Tarwin, la innovadora propuesta de las alumnas de la Universidad de Ciencias y Artes de América Latina (UCAL), buscan contribuir a lograr la seguridad alimentaria y mejorar la nutrición, promover la agricultura sostenible y convertirse en una empresa 360.
La inspiración fue que entre los objetivos para el Bicentenario de la Independencia del Perú destaca reducir al 6 % la desnutrición crónica infantil y a 19 % la anemia en niños de 6 a 35 meses.
La estudiante Grecia Zevallos resaltó que Tarwin nació como una propuesta socialmente responsable, pues se dirige al cumplimiento de los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS), promulgados por las Naciones Unidas.
“Nuestra meta es ayudar a reducir la anemia y la malnutrición en los niños en un 2 % e incrementar a un 50 % el trabajo justo de los agricultores peruanos, impactando de forma positiva en los diferentes departamentos”, enfatizó.
El producto fue creado por Nicole Mendieta y Lourdes Morales, estudiantes de la carrera de Arquitectura de Interiores; también participaron Grecia Zevallos, de Diseño Gráfico Estratégico, y Alejandra Abujabda, de Diseño Gráfico Publicitario.
Las estudiantes participarán en la semifinal de Hult Prize, la competencia juvenil de emprendimientos sociales, cuyo fin es contribuir en la solución de los problemas más graves de la sociedad. El reto de este año es food for good, que busca atender siete de los 17 ODS.
En la validación de esta propuesta se ha contado con nutricionistas, pediatras, ingenieros de alimentos y bioquímicos de Perú, Colombia y Bolivia.
Con ellos se trabajó en el análisis de la sostenibilidad, factibilidad y viabilidad del proyecto. De esta manera, las estudiantes implementaron un riguroso trabajo de investigación y aplicaron metodologías del proceso creativo y de innovación para solucionar problemáticas reales.
Para Nicole Mendieta, los campesinos son actores fundamentales en el desarrollo del proyecto, pues ellos son los proveedores de los insumos naturales que permiten producir el suplemento vitamínico.
“De esta manera también contribuiremos con el crecimiento y desarrollo económico de estas comunidades, a la vez que contamos con productos de alta calidad”.