La carne de cuy es un alimento de excelente sabor y calidad. Se caracteriza por contener alto nivel proteico y bajo en grasa; además, colesterol de buena calidad, minerales y vitaminas. A continuación, todas las bondades nutricionales de este alimento ancestral andino del cual el Perú es el principal productor a escala mundial.
La carne de cuy tiene un alto valor biológico, debido a que contiene los aminoácidos esenciales y ácidos grasos esenciales requeridos en la nutrición humana. Según las tablas peruanas de composición de alimentos 2017, elaborado por el Centro Nacional de Alimentación y Nutrición del Instituto Nacional de Salud (INS) del Ministerio de Salud (Minsa), la carne de cuy contiene 78.1% de agua; 19% de proteína; 1.6% de grasa; 1.2% de minerales y 0.1% de carbohidratos totales y disponibles.
El contenido promedio de proteína en la carne de cuy (19.49 %) es superior al de la carne de porcino (14.1%) y al del bovino (18.8 %).
Entre los minerales más importantes están el Calcio (29 miligramos), Fósforo (29 mg), Zinc (1.57 mg) y Hierro (1.9 mg). Asimismo, muestra el contenido de las principales vitaminas como la Tiamina (0.06 mg), Riboflavina (0.14 mg) y la Niacina (6.50 mg); así como el contenido de energía que alcanza las 96 kilocalorías (Kcal).
La carne de cuy tiene alta digestibilidad, bajas trazas de colesterol y triglicéridos, alta presencia de ácidos grasos linoleico y linolenico, esenciales para el ser humano. La existencia de estos ácidos grasos es muy baja o casi inexistentes en otras carnes, y estos son precursores de la conformación del ácido graso araquidónico (AA) y ácido graso docosahexaenoico (DHA). Ambas sustancias son vitales para el desarrollo de las neuronas y las membranas celulares.
La carne de cuy tiene alta digestibilidad, bajas trazas de colesterol y triglicéridos, alta presencia de ácidos grasos linoleico y linolenico, esenciales para el ser humano. La existencia de estos ácidos grasos es muy baja o casi inexistentes en otras carnes, y estos son precursores de la conformación del ácido graso araquidónico (AA) y ácido graso docosahexaenoico (DHA). Ambas sustancias son vitales para el desarrollo de las neuronas y las membranas celulares.
En las siguientes líneas te vamos a enseñar paso a paso cómo aprovechar todas estas grandes propiedades alimenticias a través de un delicioso caldo de cuy, ya que, en su preparado se mantiene sus propiedades nutracéuticas que contribuyen en la prevención de la neoplasia. ¡Atenta y toma nota!
- 2 cuyes
- 1 ¼ de taza de granos de arroz blanco
- 2 papas cortadas en rodajas
- ½ taza de aceite
- 1 ½ litros de agua
- 1 cucharadas de orégano fresco
- 1 cucharadita de muña
- 1 zanahoria grande pelada y rallada
- Sal al gusto
Recuerda que al momento de preparar cualquier receta, debemos ser sumamente cuidadosas respecto a la manipulación de alimentos, utensilios de cocina y el lugar donde se va a preparar la comida. ¡Empecemos!
Cortar la cabeza y las patas de cada cuy y desecharlas, posteriormente trozar en cuatro partes cada cuy.
En una sartén con aceite caliente, freír los cuyes (previamente pasados por sal) por el lado que tienen piel, durante unos cinco minutos aproximadamente. Luego de escurrir la grasa, introducirlos en una olla con agua hirviendo y cocinarlos junto con el arroz, las papas en rodajas, la zanahoria picada y las hojas de muña, por unos treinta minutos o 40 minutos.
Finalmente sazonar con el orégano y la sal al gusto. Servir bien caliente.
Si te quedaste con ganas de más, mira este vídeo y aprende paso a paso cómo preparar cuy colorado.
Fuente: ANDINA