Esta carta abierta te ayudará a expresar todo el dolor tras la pérdida de un ser amado.
Únete al canal de Whatsapp de WapaEsta carta está escrita para aquel novio que falleció recientemente, donde cada oración demuestra el dolor de la pérdida y sentimientos encontrados. Perder a un familiar o pareja puede generar heridas irreparables que sanarán con el paso de los años. Sin duda se trata del momento más duro en los hogares, aún más cuando el lazo de amor era tan fuerte que es difícil de reparar.
En esta oportunidad, Wapa trae para ti una carta publicada por Stepha Caldas en el portal web Ser Mejor Persona:
“Te has ido y con tu partida nos has dejado a todos incrédulos ante el hecho de que no volveremos a verte más. Creo que nunca se está preparada para dejar ir a alguien a quien amas tanto, alguien que es parte de tu vida, de tus días, de tu ser. Te has ido y con ello te has llevado infinidad de sonrisas, en su lugar has dejado un mar de lágrimas, lágrimas que no cesan, lágrimas que duelen.
Me gustaría decirte que he estado bien, que no te preocupes por mí, que he vuelto a sonreír. Lamentablemente no es así. Me sigues doliendo en lo más profundo de mí y es que sin mentir te he necesitado demasiado. Te he echado mucho de menos y no ha sido fácil asimilar que ya no vuelvas a estar nunca más a mi lado, al menos no físicamente.
Me sigue haciendo mal ver nuestras fotografías. Quisiera no llorarte más, porque sé que no te dejo descansar, a veces sueño que has regresado y me siento tan feliz como no lo soy desde que en aquel frío ataúd tuve que darte un último beso y decirte adiós.
Me dices tantas cosas y yo me encuentro tan curiosa e intrigada que no dejo de poner atención a cada palabra. Reímos a carcajadas y el tiempo transcurre muy a prisa, deseo detenerlo, pero entre más lo deseo parece avanzar con más rapidez y deseo con todas mis fuerzas pedir cinco minutos más de sueño o que simplemente nadie me despierte, pero entonces sucede, vuelvo a la realidad, una triste realidad en la que ya no estás.
Es cierto que sigues presente en cada recuerdo. Sigues presente en mi mente, en mi corazón y a ti dedico cada pensamiento. Sigues presente en fotografías, en ciertos lugares, en la gente, en algunos objetos. En el aire, en los días, en las risas y en los sueños de los que no quisiera despertar y es que en ellos junto contigo vuelvo a sentir y tener paz.
Te has ido tan inesperadamente que ni siquiera he tenido tiempo de decirte todo lo que te quiero. Lo mucho que han significado para mi todos los años que me regalaste tu compañía. El sin fin de aprendizajes que obtuve de ti y tus experiencias de vida. Lo mucho que ahora aprecio cada regaño, cada consejo, cada palabra de aliento. Los aplausos que me dedicaste en mis victorias y aquellos impulsos que me diste para levantarme de cada derrota.
Guardo con recelo todos los momentos a tu lado en mi corazón. Quiero pensar que ahora te encuentras en un lugar mucho mejor. Que te has ido con tranquilidad, teniendo en mente que nada te faltó hacer, que nada te faltó dar y es que siempre nos diste de más sin importar con cuanto te quedases tú, siempre fuiste un ser lleno de luz y de amor. Un ser que al menos yo he de llevar en mi corazón.
Te he de seguir recordando, como ese ser divino que siempre tenía una sonrisa en los labios. Prometo ser más fuerte y con mis lágrimas ya no retenerte. Prometo no romperme más al recordarte y no desear con tanta intensidad tu presencia para que finalmente puedas descansar.
Prometo aceptar la voluntad del cielo y no esperar más tu llegada. Aunque la esperanza de volverte a ver seguirá aquí, conmigo. Prometo no hacer más rabietas comportándome como un niño por el deseo de tenerte conmigo. Prometo ser tan fuerte como me enseñaste un día. Y esperar con paciencia el día de nuestro reencuentro”.
Sin duda, es una de las cartas más conmovedoras que hemos podido publicar. El hecho de perder para siempre a la persona que amamos es doloroso, no podemos imaginar que se siente que ese ser especial se vaya para nunca más regresar.
Mi amor,
Aún no puedo creer que ya no estés aquí. Mi corazón duele de una manera que jamás imaginé posible, y cada día me pregunto cómo seguir adelante sin ti. Todo me recuerda a ti: tu risa, tu mirada, esa forma en la que solías abrazarme como si todo estuviera bien. Ahora, lo único que tengo son los recuerdos, esos que mantendré conmigo para siempre. Siento que parte de mí se fue contigo, y aunque el tiempo pase, sé que jamás podré olvidarte.
Sé que estás en un lugar mejor, pero eso no calma la tristeza que inunda mi corazón. Te extraño de una manera tan profunda que me duele respirar. No hay un solo día en que no desee volver a verte, a escuchar tu voz, a sentir tu mano sobre la mía. Me consuela pensar que algún día volveremos a encontrarnos, que de alguna manera nuestras almas se reencontrarán en un lugar donde no existe el dolor ni la despedida.
Mientras tanto, viviré por los dos. Llevaré tu amor conmigo en cada paso que dé y trataré de honrarte siendo la persona que tú sabías que podía ser. Te prometo que nunca dejaré de amarte, porque aunque ya no estés físicamente, siempre serás el amor de mi vida, mi todo. Te amo, y siempre lo haré.
Amor mío,
Desde que te fuiste, el mundo ha perdido su color. Cada día se siente más difícil sin ti, como si me faltara una parte vital de mi alma. Todavía me despierto esperando verte a mi lado, y cuando me doy cuenta de que no estás, mi corazón se rompe de nuevo. Es un dolor que nunca desaparece, pero aprendo a convivir con él, porque sé que tu amor sigue aquí, conmigo, de alguna manera.
Nunca podré olvidar todo lo que compartimos, cada risa, cada abrazo, cada momento en el que éramos solo nosotros dos contra el mundo. Nadie podrá entender lo que significas para mí, ni cómo tu ausencia ha cambiado todo. Te prometo que haré todo lo posible por mantener vivos esos recuerdos, por llevar siempre conmigo el amor que me diste.
Te extraño con cada fibra de mi ser. A veces siento que no puedo continuar, pero sé que tú querrías que lo hiciera, que siguiera adelante con la vida que soñamos. Y lo haré, aunque me cueste. Siempre te amaré, y aunque ya no estés físicamente aquí, tu esencia vivirá por siempre en mi corazón.
Mi querido amor,
Es increíble cómo cada rincón de mi vida te pertenece aún, incluso después de que te has ido. Veo tus fotos, tus cosas, y el vacío que dejaste es inmenso. A veces me siento perdida, sin saber cómo enfrentar un futuro en el que ya no estás. Me duele pensar en todo lo que no pudimos vivir juntos, en todos los planes que quedaron en el aire. Pero sé que siempre estarás en mi mente, guiando mis pasos de alguna forma.
No hay palabras suficientes para describir cuánto te extraño. Es un vacío que jamás se llenará, y lo único que me reconforta es saber que tuve la suerte de amarte, de compartir mi vida contigo. Aunque tu ausencia pesa en cada día que pasa, me esfuerzo por recordar lo afortunados que fuimos de habernos encontrado.
Donde quiera que estés, quiero que sepas que mi amor por ti nunca morirá. Cada latido de mi corazón está lleno de ti, y aunque ya no pueda tocarte, abrazarte o decirte cuánto te amo, sé que lo sientes, porque nuestra conexión va más allá de este mundo. Siempre serás parte de mí.
Mi vida,
Es tan difícil escribirte ahora que ya no estás aquí conmigo. Cada palabra que escribo está impregnada de lágrimas, de un dolor que no puedo explicar. Te fuiste demasiado pronto, y me dejaste con un corazón lleno de amor que no tiene adónde ir. Nunca imaginé que tendría que despedirme de ti tan pronto, y aún no sé cómo hacerlo. ¿Cómo se dice adiós a la persona que amas con toda el alma?
A veces cierro los ojos e imagino que todavía estás aquí, que puedo oler tu perfume y sentir tu calor a mi lado. Son esos pequeños momentos los que me permiten seguir adelante, pero la realidad siempre me golpea fuerte: no volverás. Sin embargo, quiero que sepas que nuestro amor no tiene fin. Es un amor que ni la muerte puede borrar, un amor que perdurará en mí hasta el último de mis días.
Te prometo que nunca dejaré que tu recuerdo se desvanezca. Vivirás en mis pensamientos, en mis sueños, en cada decisión que tome. Eres y siempre serás el amor de mi vida, y aunque te hayas ido, nuestro amor continuará brillando, como una luz eterna que nunca se apaga.
Los primeros meses son los más difíciles y duros al saber que nunca más podrás ver a tu pareja. Es en ese tiempo donde es normal llorar, gritar y desear que nada hubiera pasado, es en esos días donde deberás liberar todas tus emociones por el dolor de perder a quien amas. Todo es un gran proceso de curación, el cual puede tomar muchos meses o tal vez años.
El paso del reloj ayudará a sanar las heridas y a entender que la persona que partió siempre estará a tu lado. Para enfrentar esta pérdida es importante tener en cuenta que existen formas de sanar en familia. No hay nada mejor que estar acompañado para aliviar el dolor del alma, por ello puedes desconectarte completamente para verlos a todos juntos y recordar los buenos momentos.
No importa cuento tiempo pase, si sientes que el dolor te gana puedes llorar hasta aliviarte. No es bueno guardar la tristeza ni reprimir las emociones, lo mejor es liberarse a uno mismo al exteriorizar ese sensación de presión en el pecho.
Si acabas de perder a tu compañero de vida, puedes guiarte de esta carta abierta para dejar salir aquellas emociones reprimidas de la pérdida. Solo así podrás sentirte libre en este largo camino de recuperación. Al inicio puede ser complicado e incluso difícil, pero con la práctica y la melodía adecuada podrás enviar aquel mensaje hasta donde se encuentra tu ser amado.