Es verano y todos queremos ir a la playa pero, al igual que en los demás espacios, debemos tener cuidado y evitar contagiarnos de la COVID-19. ¿Qué medidas debemos tener en cuenta? El infectólogo Leslie Soto, del hospital nacional Cayetano Heredia, brindó recomendaciones a la agencia Andina.
El especialista recordó que, años atrás, las personas acudían en masa a la emblemática playa de Agua Dulce los domingos. “No había espacio ni para caminar. Incluso llevaban comida, bebidas y compartían vasos y platos, el lugar quedaba sucio".
Si se diera una situación similar en el contexto actual de pandemia, afirmó, sería un ambiente con una altísima probabilidad de contagio y todos los que acudirían a esa playa se contagiarían.
“Por eso es que a la playa debe ir poca gente. En Cartagena, por ejemplo, hicieron horarios para ir a la playa, un grupo entra una hora, a la siguiente hora otro grupo y así sucesivamente, pero hay que limitar los aforos”, explicó Soto en Andina al Día.
Las playas son un espacio abierto, lo cual es favorable para evitar el contagio de la COVID-19, pero los asistentes deben mantener siempre el distanciamiento social en la arena o el mar y desinfectar sus manos cuando sea necesario.
“Si uno estornuda en el agua, el agua no va a contagiar; lo que va a contagiar es que yo esté parado junto a otra persona. Cuando uno está en el agua y viene la ola, todo el mundo salta, grita o dice alguna expresión y allí bota el virus. Si tengo alguien a mi costado, le puedo contagiar”, advirtió.
La mascarilla es un elemento fundamental para evitar el contagio del coronavirus porque ofrece protección hasta en un 95 % y ahora ha recuperado el precio que tenía antes de la pandemia, aseguró el infectólogo.
Soto aconsejó el uso de la mascarilla quirúrgica a las personas que hacen alguna labor presencial y dijo que lo ideal es cambiarla como máximo cada seis horas, más aún si hay sudoración.El experto dijo que dichas mascarillas están hechas para que el personal médico las use y las bote; sin embargo, anotó, la población podría usarla hasta dos o tres días, siempre y cuando se ventilen al llegar a casa o se sometan al vapor de agua, como una forma de esterilizarlas.
Consultado sobre la efectividad del uso de doble mascarilla, comentó que no ofrece mayor protección frente al virus, aunque sí evita que se ensucie la que está más pegada a nuestro rostro. Por otra parte, las mascarillas de tela por sí solas protegen de la COVID-19 siempre y cuando tengan incorporado algún forro que evite -por ejemplo- el paso del spray de un lado a otro.
Finalmente, el médico dijo que la mascarilla no solo sirve para evitar el coronavirus sino para otras infecciones respiratorias. "Actualmente las enfermedades virales respiratorias han bajado porque la mascarilla nos ha protegido. Es un buen hábito".
Fuente: ANDINA