Después de un viaje largo nuestro cuerpo comienza a sentir efectos que pueden devenir en distintos malestares o cansancio muscular.
Uno de los más comunes es el Jet lag o descompensación horaria que es un trastorno del sueño y del reloj interno de una persona que ha hecho un viaje largo y ha cruzado distintos husos horarios.
Este trastorno puede afectar a cada persona de diferente manera y no necesariamente tener los mismos efectos que en otra y a diferente escala.
Para entender cómo funciona el trastorno se debe tener en cuenta que al igual que un reloj, el cuerpo humano tiene uno, con horarios y hábitos establecidos. El jet lag ocurre cuando porque el reloj interno del cuerpo no está sincronizado con la zona horaria del lugar de destino.
Este efecto puede durar varios días y depende de la condición física, edad y sexo de quien lo experimente.
Los síntomas más comunes pueden ser:
Somnolencia o dificultad para dormir
Cansancio físico como psicológico
Cambio de estado de ánimo: irritabilidad, apatía, depresión, enfado, etc.
Problemas digestivos
Evitar este trastorno resulta casi imposible, pero se puede estar preparada para cuando toque padecerlo y se pueda superar y guardar calma al atravesarlo si se conocen los efectos.
Antes de volar ten el horario del lugar de destino en tu reloj para que puedas imaginarte el cambio de horas y puedas prever cómo cambiará tu horario interno.
Procura dormir los días previos para relajar y descansar el cuerpo.
Tener en cuenta el sol es muy importante a la hora del aterrizaje. Si viajas hacia el oeste procura aterrizar por la tarde y que así te queden pocas horas para ir a dormir.
En caso contrario, si tu destino es al este, lo ideal es intentar llegar a primera hora del día para que el organismo se active.
En cualquier caso, si llegas de día a tu destino intenta estar despierto y activo así sea difícil. Es mejor aclimatarse a penas llegas al lugar.
Otro dato importante es tratar en lo posible estar en contacto con el sol. La exposición al sol ayudará a que los ciclos de sueño y vigilia se ajusten al nuevo horario.
Antes durante y después del viaje es una obligación mantener tu cuerpo hidratado. Esto ayudará no solo a estar hidratada sin también reducirá los síntomas de jet lag.
Bebe mucha agua, come ligero y mucha vitamina C.
Aprovecha para dormir durante el viaje en especial si las horas de trayecto son equivalentes a las de sueño para tu bio-ritmo. También procura hacer ejercicios y estiramientos durante y después del vuelo largo.
Ya lo sabes, tómate los primeros días con calma y descansa. Deja los recorridos y actividades más competentes para después y recupera energías tanto como puedas.
Luego podrás disfrutar de cada zona turística de tu lugar de destino. ¡Viaja!