Selena Gomez y Justin Bieber son la prueba de que el “hijo rojo” existe, pase lo que pase, jamás desaparecerán. No importa la ciudad, el país, continente o planeta donde se encuentren, acabaran encontrándose para darse cuenta que el destino los ha unido para hacer felices sus vidas.
Ellos comenzaron su historia de amor a inicios del 2011, siendo para la prensa internacional, la pareja más tierna de todos los tiempos, ya que ellos se hicieron novios en su adolescencia. Siempre se dejaban ver en diferentes situaciones, como amigos que siempre se apoyaran, como pareja dándose tiernos besos y sobretodo siendo fieles a sus convicciones ya que muchas personas no querían verlos juntos.
Selena fue el primer amor de Justin, ya que el cantante canadiense reveló esa información en una entrevista televisiva. Todo parecía de ensueño pero la famosa pareja terminó su relación en el 2014 tomando destinos separados.
Justin Bieber pasó de una relación seria a las drogas y alcohol, siendo catalogado como una mala influencia para los jóvenes. Él estuvo saliendo con diferentes modelos sin tener alguna relación seria.
Gomez, por su parte, pasó momentos difíciles como su depresión que la obligó a ser internada en un hospital y luego su operación debida a que sus riñones estaban deteriorados. Ella vio una luz en el cantante The Weeknd devolviéndole la sonrisa, pero eso no sería lo que Selena quería.
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Ahora, Selena dejó la depresión y a The Weeknd para abrir su corazón al amor de Justin, quien abandonó la mala vida y está enfocado en una nueva religión. En la actualidad, los cantantes retomaron su relación y están pasando el mejor momento de su vida.