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09 Oct 2024 | 15:30 h

¿Por qué sentimos sueño después de comer? Causas y Consejos

¿Te has preguntado por qué te da sueño después de comer? Explora los sorprendentes factores biológicos y alimenticios que contribuyen a esta curiosa sensación y aprende cómo combatirla.

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    No todos los alimentos provocan el mismo nivel de fatiga.

    Es una experiencia común: tras disfrutar de una comida, especialmente si ha sido copiosa, muchos sienten una irresistible somnolencia. Este fenómeno, conocido como "somnolencia postprandial", puede explicarse por una combinación de factores biológicos y ambientales.

    Al comer, el cuerpo desvía parte del flujo sanguíneo hacia el sistema digestivo para ayudar en la descomposición de los alimentos. Este proceso puede reducir el flujo sanguíneo en otras áreas del cuerpo, incluyendo el cerebro, lo que puede inducir una sensación de fatiga y somnolencia.

    A cuidarse de la indigestión

    La ingestión de alimentos, especialmente aquellos ricos en carbohidratos, provoca un aumento en la producción de insulina. Esta hormona no solo ayuda a regular el azúcar en la sangre, sino que también facilita la entrada de aminoácidos al cerebro, incluido el triptófano, que se convierte en serotonina y melatonina. Ambas sustancias están asociadas con la regulación del sueño y pueden contribuir a la sensación de somnolencia.

    No todos los alimentos provocan el mismo nivel de fatiga. Las comidas ricas en grasas y azúcares suelen requerir más energía para ser digeridas y, por lo tanto, pueden acentuar la somnolencia. En contraste, comidas balanceadas que incluyen proteínas, carbohidratos complejos y fibra tienden a proporcionar energía sostenida y menos picos de sueño.

    La somnolencia postprandial también puede estar influenciada por nuestros ritmos circadianos. Muchas personas experimentan una baja natural en energía durante la tarde, lo que se suma al efecto de la comida.

    La somnolencia

    La somnolencia después de comer es un fenómeno natural resultado de la compleja interacción entre la digestión, las hormonas y los ritmos biológicos. Para combatir esta sensación, es recomendable optar por comidas más ligeras y equilibradas, y mantener una buena hidratación. Al final del día, escuchar a nuestro cuerpo y entender sus señales es clave para mantener nuestra energía y bienestar.