Despertar agotado después de dormir bien podría no ser casualidad. Hay señales ocultas en tu forma de dormir que podrían estar diciéndote algo importante.
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¿Duermes ocho horas y aún así amaneces agotado, tenso o con dolor de cabeza? Tal vez no sea insomnio, sino una alerta silenciosa de tu cuerpo: el estrés está tomando el control y tú ni lo sabías.
Dormir mal no siempre significa dormir poco. A veces, el problema está en cómo te posicionas al descansar o en lo que tu cuerpo hace de manera involuntaria mientras duermes. Y sí, tu cuerpo habla, incluso mientras tú estás en modo “off”.
El cardiólogo Aurelio Rojas, especialista en salud integral, advierte que ciertos gestos y posturas nocturnas son una señal directa de que tu nivel de estrés y cortisol están por las nubes. Y si no haces algo al respecto, podrías enfrentar consecuencias físicas y emocionales más graves.
“Muchas personas se despiertan más cansadas que cuando se fueron a dormir. Eso, en muchos casos, es una respuesta fisiológica al exceso de cortisol, la hormona del estrés”, explica Rojas.
Estas son algunas posturas que, según el especialista, podrían indicar que tu sistema nervioso está en estado de alerta permanente:
Si te identificas con al menos una, tu cuerpo podría estar tratando de decirte algo importante.
El cortisol es una hormona que te ayuda a enfrentar momentos de tensión o peligro. Pero cuando se mantiene elevado por mucho tiempo, puede afectar casi todos los sistemas de tu cuerpo: el nervioso, el inmunológico, el cardiovascular e incluso el reproductivo.
Según Vivo Labs, niveles altos de cortisol de forma crónica pueden causar fatiga, insomnio, ansiedad, problemas de memoria y una caída general en tu calidad de vida.
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No todos los signos de estrés se presentan cuando estás despierto. A veces, tu cuerpo procesa las cargas emocionales mientras duermes, y lo manifiesta a través de tensión muscular, movimientos involuntarios o respiración entrecortada.
Y lo más grave: puede que ni te des cuenta.
La solución no está solo en dormir más, sino en preparar tu sistema nervioso para descansar de verdad. Una herramienta poderosa y respaldada por la neurociencia es la técnica del suspiro fisiológico.
Esta técnica fue desarrollada por el Dr. Andrew Huberman, neurocientífico de la Universidad de Stanford, y consiste en:
Hazlo durante 5 minutos antes de dormir. Es una forma rápida y efectiva de activar tu sistema parasimpático (el encargado de la calma). Dormir no debería dejarte más agotado. Si notas alguno de estos signos, escucha a tu cuerpo. Tal vez sea momento de cambiar más que tu colchón.