Con más de una década de trayectoria, Mario Cortijo crea una propuesta educativa que combina técnica, expresión y una visión moderna del trabajo actoral.
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Con más de diez años de trayectoria, Mario Cortijo vive una etapa de plenitud profesional. Tras el impacto regional de Tu nombre y el mío, el actor peruano se alista para concretar uno de sus sueños más grandes: la creación de ESSCALA, su Escuela de Actuación, concebida como un espacio moderno, accesible y emocionalmente seguro para que los nuevos talentos desarrollen su voz artística.
“La actuación es un acto de libertad, es un acto de expresión. A mí la actuación me salvó la vida, me dio un propósito y me hizo ser más feliz. Me hizo poder aceptarme, abrazarme con mis errores y mis virtudes. También me dio la posibilidad de poder de entregar todos estos dones al servicio de los demás. ESSCALA nace para compartir eso”, afirma.
ESSCALA se origina no solo como un centro de formación, sino como la síntesis de la propia historia de Cortijo: esfuerzo, disciplina y pasión. El actor recuerda que su vínculo con la actuación empezó en el colegio, como una forma espontánea de expresarse. Sin embargo, su camino profesional dio inicio en 2011, cuando ingresó diversos talleres, entre ellos el de Roberto Ángeles, proceso que formó su base técnica y le permitió conocer la importancia de una escuela con identidad, guía y acompañamiento; elementos que hoy inspiran directamente la propuesta de su escuela.
Su llegada a la televisión ocurrió en 2017 con Cumbia Pop, una oportunidad que él describe como mezcla de insistencia y destino. A partir de ese rol, su presencia se consolidó y llegó De vuelta al barrio, donde interpretó a Julio Ganoza. La pandemia lo llevó a replantear su rumbo, culminar Comunicación en la Universidad de Lima y mudarse a México en 2022 para seguir preparándose. Allí estudió con nuevos maestros, encontró representante y participó en un largometraje estrenado en el Festival de Morelia.
Uno de los hitos más importantes de su carrera ocurrió con la obra Un monstruo viene a verme, que lo hizo regresar al Perú y le valió el premio a Mejor Actor por Oficio Crítico. Ese impulso lo llevó a Tu nombre y el mío, producción que lo consolidó internacionalmente y lo llevó incluso de gira por Bolivia.
En paralelo, su vocación educativa crecía. Cortijo dictó talleres, enseñó en colegios y dirigió montajes estudiantiles. Fue entonces cuando entendió que quería una escuela propia, con una metodología centrada en la libertad expresiva, el crecimiento personal y la preparación para un mercado híbrido. Todo eso se materializa hoy en ESSCALA, un espacio que busca formar actores auténticos, sensibles y técnicamente sólidos. También evalúa el progreso de sus alumnos a través de producciones profesionales y los impulsa a su inserción en el mercado.
Para mayor información sobre ESSCALA, escribir al Instagram oficial o al WhatsApp 968 150 872. Sede en Barranco.