Miluska Jácome, mamá del hijo de Ernesto Pimentel, compartió unos sensibles mensajes luego que el conductor hablara de la pérdida del primer bebé que esperaba.
Únete al canal de Whatsapp de Wapa
Durante la entrevista a Greissy Ortega, Ernesto Pimentel realizó una gran revelación en su programa ‘Esta Noche’ al exponer la triste pérdida del primer hijo que esperaba, lo que generó un profundo vacío en su vida. Luego de ello, Miluska Jácome, mejor amiga del presentador y madre de su único hijo, también se expresó sobre el tema en las redes sociales.
Ernesto Pimentel conmovió a la audiencia al revelar su dura pérdida antes que naciera su primer hijo en el 2019, dato que nadie conocía.
Como se recuerda, el actor es padre de un pequeño que concibió con tratamiento de fertilidad con su mejor amiga Miluska Jácome. Aunque Pimentel no reveló quién fue la madre de su primer querubín, Jácome se puso emocional en redes sociales y compartió varios mensajes que hablaban de los momentos dolores y del cómo el recibir apoyo incondicional ayuda mucho. ¿También fue su pérdida?
"Al final, las personas correctas no se van. Se quedan. Están a tu lado no solo cuando la vida es fácil, sino también cuando es difícil, caótica y dolorosa. Aparecen, se preocupan y luchan por ti", "Yo siempre intento estar, porque sé lo que se siente que no estén", se puede leer.
En una de las emisiones más emotivas de su programa Esta noche, Ernesto Pimentel se mostró más vulnerable que nunca al compartir uno de los capítulos más dolorosos de su historia personal: la pérdida de un hijo. Conmovido, relató cómo esa experiencia lo enfrentó a un dolor que parecía imposible de sobrellevar, aunque logró salir adelante gracias al amor y la fe.
NO TE PIERDAS: María Pía, Mario Hart y Carlos Vílchez se quiebran al anunciar trágica noticia al aire: "Muy triste"
“Fue una pérdida que no sé cómo sobrevivimos. Fue desde el amor, desde el confiar. Es el entender que cada acción de la vida tiene un propósito que nos desafía”, expresó con profunda emoción.
El conductor reconoció que, pese al paso del tiempo, ese episodio sigue dejando una marca imborrable tanto en su vida como en la de su compañera de camino. La herida emocional aún persiste y representa uno de los desafíos más grandes que ha enfrentado como ser humano.