El cantante no pudo contener el llanto al confesar que perdió a su gran amigo por temas económicos. Luigui Carbajal reaccionó en vivo y lanzó una dura acusación contra su examigo.
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La tensión se podía cortar con cuchillo en el set de Beto Ortiz. Ricky Trevitazo, con la voz entrecortada y las lágrimas desbordando, confesó en vivo el profundo dolor que le causa haber perdido a quien considera aún su hermano: Luigui Carbajal. “Me duele no poder abrazarlo. Me duele porque lo amo”, declaró frente a las cámaras, mientras su examigo lo observaba con un rostro sereno, casi inexpresivo.
Aunque el silencio de Luigui parecía frío, Ricky no dudó en asegurar que ese cariño aún existe: “Él no es de llorar en televisión, solo lo he visto moquear por sus hijos y sus padres. Pero yo sé que me quiere. Cuando estuve grave, él estuvo ahí, llorando, preocupado”.
Fue entonces que Luigui finalmente intervino. Con tono firme, pero visiblemente afectado, le respondió a su excompañero de escenario: “Sí, lloré por ti. Me duele y te extraño. Pero fuiste un tonto por dejar que alguien te llenara la cabeza. Si te ofendí, te pido perdón. Nunca fue mi intención herirte”.
Carbajal señaló directamente a Roly Ortiz, exproductor de Skándalo, como la figura que habría sembrado la discordia entre ambos. Sin embargo, también dejó en claro su herida: “Me dolió que le creyeras a él y no a mí”.
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Durante su participación en “El valor de la verdad”, Ricky dio detalles del momento exacto en que su relación con Luigui comenzó a tambalearse. Todo iba bien, dijo, hasta que volvieron a trabajar juntos. Las diferencias en los temas económicos fueron el detonante del quiebre.
Según Trevitazo, varios promotores lo buscaban directamente, alertándolo de que Luigui cobraba tarifas elevadas para las presentaciones. “Me decían: ‘Llamamos a Luigui, pero cobra demasiado’. Y yo siempre les decía: ‘Cobraría lo mismo que yo’, pero luego me enteraba que pedía casi el doble”, confesó.
Beto Ortiz no dudó en pedir cifras. Ricky respondió sin rodeos: “Yo cobraba entre 10 y 12 mil soles en provincias, pero él pedía 16 o 17 mil”. Esta diferencia encendió las alarmas. Ricky le pidió los contratos a Luigui, pero nunca los vio. “Aun así, seguía confiando en él… pero ya no era igual”.