Jacqueline Bracamontes y Valentino Lanús eran la pareja perfecta de "cuento de hadas", pues, eran los actores más perseguidos por sus exitosas interpretaciones en famosas producciones de Televisa.
Aunque ambos deseaban contraer matrimonio en 2005, asombraron a sus seguidores con su repentina ruptura sin posibilidad de una reconciliación.
Los medios comenzaron a especular diferentes razones del término de la relación. Algunos indicaron que Lanús no deseaba casarse con la actriz, mientras ella soñaba con tener una familia.
Por su parte, la mexicana decidió no responder ninguna llamada ni entrevista, mientras, se generba polémica por unas imágenes donde se la veía "cariñosa" con Arturo Carmona.
Luego de un tiempo, la protagonista de 'Sortilegio' narró detalles de su compromiso con el artista quien creía era el amor de su vida y deseaba llegar al altar con él.
A través de un libro autobiografíado "La pasarela de mi vida", contó el momento que Valentino le contó que le fue infiel. “Jacky te amo con todo mi corazón, pero soy hombre y los hombres somos así. La fidelidad no está hecha para nosotros. Somos animales”, se puede leer en el texto.
En la entrevista de la joven con el programa Primer impacto confesó, “yo fui capaz de meter las manos al fuego por él y después dije ¿cómo? A partir de ese momento decidí no meter las manos al fuego por nadie”.
Cuando se anunció el retorno de Jacqueline en los melodramas, asombró al revelarse que trabajaría con Valentino en "Las tontas, no van al cielo", donde serían pareja en la ficción y tendrían que besarse.
"Tenemos una relación de mucho respeto, de amistad, de trabajo normal, no soy su consejera, ni platicamos, ni nada, es de trabajo, ¿cómo estás? cuídate, bye, no hay necesidad de más", fue lo que declaró Bracamontes al portal 'Esmas' cuando grabaron juntos la telenovela.