La máxima autoridad de la iglesia Católica reafirma que el sacramento es entre un hombre y una mujer, pero aclara que las bendiciones no deben denegarse, sin que ello convalide oficialmente un status.
El papa Francisco está en el ojo de la tormenta al aprobar oficialmente el permiso a los sacerdotes bendecir a las parejas del mismo sexo, que incluye un documento que detalla un cambio radical en la política del Vaticano al insistir en que los ciudadanos que buscan el amor y la misericordia de Dios no deberían estar sujetas a "un análisis moral exhaustivo" para recibirlo.
El documento de la oficina de doctrina de la iglesia Católica, publicado este lunes 18 de diciembre, elabora una carta que el pontífice envió a dos cardenales conservadores y que se publicó en octubre. En esa respuesta preliminar, el papa sugirió que las bendiciones podrían ofrecerse en algunas circunstancias, así evitar confundirlas con el sacramento del matrimonio.
El nuevo documento, oficializado por el papa Francisco, repite esa condición y la profundiza, reafirmando que el matrimonio es un sacramento de por vida entre un hombre y una mujer, descartando que se califique del mismo modo entre ciudadanos del mismo sexo. En esa línea, reitera que las bendiciones en cuestión deben ser de naturaleza no litúrgica y no deben conferirse al mismo tiempo que una unión civil, utilizando rituales establecidos o incluso con la vestimenta y los gestos propios de una boda.
Pero dice que las solicitudes de tales bendiciones para parejas homosexuales no deben negarse por completo. Ofrece, además, una definición extensa y amplia del término “bendición” en las Escrituras para insistir en que las personas que buscan una relación trascendente con Dios y pretender su amor y misericordia no deben estar sujetas a “un análisis moral exhaustivo” como requisito previo para recibirla.
"En última instancia, una bendición ofrece a las personas un medio para aumentar su confianza en Dios. La petición de una bendición expresa y alimenta, así, la apertura a la trascendencia, a la misericordia y a la cercanía a Dios en mil circunstancias concretas de la vida, lo cual no es poca cosa en el mundo en que vivimos”, se lee el documento que hizo oficial el papa Francisco.
“Es una semilla del Espíritu Santo que debe ser alimentada, no obstaculizada”, agrega el oficio. El Vaticano sostiene que el matrimonio es una unión indisoluble entre un hombre y una mujer. En consecuencia, desde hace mucho tiempo se opone al matrimonio homosexual.
En 2021, la Congregación para la Doctrina de la Fe del Vaticano dijo rotundamente que la iglesia no podía bendecir las uniones de dos hombres o dos mujeres porque “Dios no puede bendicer el pecado.”
Ese documento generó una protesta que al parecer sorprendió a Francisco, pese a que técnicamente había aprobado su publicación. Tiempo después de su publicación, destituyó al funcionario responsable y empezó a sentar las bases para una reversión.