Luego que el Semanario de Hildebrandt en sus Trece revelara, en su última edición, que la venezolana Saraí Yanela Alvarado Hernández, madre del pequeño Jhoangel, armó toda una historia de xenofobia y agresión que su hijo habría padecido; brindó su descargo en un noticiero matinal y anunció una denuncia por difamación.
Como se recuerda, el informe del mencionado medio detalla cómo la madre de la supuesta víctima habría extorsionado al pedir seis mil soles al director del colegio Víctor Raúl Haya de la Torre 51-67, Carlos Negrete, para no acudir a la prensa, y no hacer público el supuesto caso de xenofobia y agresión que habría sufrido su menor hijo en las instalaciones del centro de estudios, por parte de un compañero peruano.
El informe que recogió el Semanario de Hildebrandt se dio luego que la mamá del supuesto menor agresor asegurara que el niño venezolano de 11 años no había sido golpeado por su hijo, si no por su propio padrastro. Según su versión, el menor le tenía miedo al hombre y varios padres de familia lo notaron en las inmediaciones de la institución educativa.
Luego de estas acusaciones, Saraí Alvarado rompió su silencio y negó todo. “En ningún momento le he pedido dinero al director. Ni le he pedido ni le he recibido. El señor director a la puerta del hospital me mandó una profesora con 300 soles y tampoco le recibí”, acotó la madre del menor extranjero para América Noticias.
Además, amenazó con denunciar por difamación a todos aquellos que estén lanzando estos rumores. “Por a plantear una denuncia por difamación contra las personas que estén haciendo eco de cosas que no son. Si dices que la manzana es azul es porque lo has visto, tienes pruebas de que es así”, indicó.
Ante la acusación de la madre del supuesto menor agresor sobre que Saraí Alvarado cambiaba constantemente de versión sobre los hechos, el noticiero le consultó sobre el diagnóstico médico del niño. Como se recuerda, la progenitora aseguró, en un primer momento, que su hijo sufrió de un derrame cerebral, producto de una agresión y xenofobia.
“Tengo los informes médicos que lo acreditan, la resonancia magnética, los estudios, todo. No se llama derrame cerebral, se llama hemorragia ventricular”, acotó para el referido medio.
El último viernes, 13 de mayo, el Semanario de Hildebrandt en sus Trece reveló que Saraí Yanela Alvarado Hernández, madre del menor, montó toda esta historia de xenofobia para presuntamente obtener dinero.
Según el mencionado medio, el pequeño Jhoangel no era víctima de bullying en el colegio Víctor Raúl Haya de la Torre 51-67. Aquel jueves 21 de abril, día de los supuestos hechos, hubo un jaloneo entre la supuesta víctima y un compañero, pero el tema no pasó a agresiones mayores que podrían causar el supuesto esguince cervical y derrame cerebral. El motivo de este suceso fue porque el niño venezolano apuntó la tardanza de su presunto agresor.
Aquel miércoles 27 de abril, la tutora llamó a Saraí Yanela Alvarado Hernández y ahí habría comenzado esta farsa. La madre del niño venezolano le dijo a la tutora que su hijo estaba en el hospital por una golpiza recibida en el colegio. La tutora informa al director Carlos Negrete y se activaron los protocolos.
El director le informa a la madre de la supuesta víctima que, de acuerdo a los protocolos en estos casos, debían redactar un acta de lo sucedido y denunciar en la comisaría. Un hecho que ella quiso evitar a toda consta.
Según la versión de Negrete, la madre se negó a realizar la denuncia, sin embargo, él, como autoridad máxima del centro educativo, dio cuenta a la comisaría de Zapallal y fue ahí que la madre del menor comenzó a extorsionarlo.
Le exigía S/6000 y lo amenazaba con hacer este caso mediático. Ante la negativa del director, el caso se haría conocido en la TV y la indignación fue general. Instituciones como la Defensoría del Perú y el Ministerio de la Mujer y Poblaciones Vulnerables, y otras entidades se pronunciaron y condenaron este hecho.
Incluso, varias asociaciones de venezolanos en el Perú también asistieron a una protesta por este hecho. Por su parte, Nicolás Maduro, presidente de Venezuela, también exigió la máxima sanción para la familia peruana acusada de no brindar apoyo al menor venezolano.
Tras estos hechos, la venezolana Saraí Yanela Alvarado Hernández y sus compatriotas comenzaron a pedir donaciones para los supuestos gastos que estaba realizando. Mientras tanto el caso seguía apareciendo en más medios y en redes sociales.
Las donaciones solidarias llegaron a las cuentas de Saraí Alvarado, quien continuaba asegurando que su hijo tenía derrame cerebral, e incluso, acusaba a 3 hospitales nacionales de no atender debidamente a su hijo. Es necesario mencionar que, el menor Jhoangel sí fue al hospital y le diagnosticaron un esguince cervical, lo que también se conoce como latigazo cervical, una lesión que por lo general se da en accidentes de tránsito.
Saraí insistía en que su hijo tenía derrame cerebral y acusaba a los hospitales de un mal diagnóstico. Cuando la Defensoría del Pueblo entró de lleno al caso y comenzó a encontrar contradicciones por parte de la madre, ella no les volvió a contestar las llamadas.
Días después, padres del colegio Víctor Raúl Haya de la Torre 51-67 pidieron a las autoridades investigar al entorno familiar del menor supuestamente agredido en el colegio, pues señalaban al padrastro de Jhoangel como el verdadero agresor, esto debido a que en ocasiones anteriores se le había visto golpeando al menor. Incluso, una vez lo esperó en las afueras del plantel con un palo.
Por lo pronto, la investigación continúa en la Primera Fiscalía Provincial de Familia de Puente Piedra.