Mientras que una turba agredió a los periodistas cuando la policía se apartó, el ministro del Interior ofreció revisar los protocolos ante la presencia de Pedro Castillo.
Como se recuerda, un grupo de periodistas fueron atacados brutalmente por manifestantes de Perú Libre mientras se debatía la confianza al gabinete de Aníbal Torres.
Pero lo que pasaba al exterior del Congreso causó indignación a miles de ciudadanos. Según señalan algunos hombres y mujeres de prensa la turba se descontroló cuando los policías que separaban a los simpatizantes del partido oficialista se apartaron.
Los periodistas manifiestan que de acuerdo a lo que experimentaron ese día la intención era que ambos grupos se junten. Hasta entonces, dos columnas de efectivos del orden dividían a los protestantes en la esquina de la av. Abancay con el jr. Junín.
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En el medio, los periodistas realizaban tomas, entrevistaban, enviaban despachos, cumpliendo su labor de prensa que se realiza de manera inmediata. El reportero gráfico de La República John Reyes recuerda que alrededor de las 5 y media de la tarde se produjeron los primeros ataques a la prensa.
“Los que apoyan a Castillo estaban divididos, unos a la derecha y otros a la izquierda del contingente policial. La prensa estaba al medio. Supongo que los policías recibieron una orden para retroceder y abrir paso para que los manifestantes se junten”, relata.
Pero eso no es todo, mientras eso sucedía, Reyes continuaba con su labor y tomaba fotos, lo que jamás se imaginó es que de pronto se vio en medio de la turba sin saber cómo reaccionar.
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“Nos insultaban, llamándonos prensa vendida, prensa mermelera, como siempre hacen. Pero comenzaron a empujarnos, lanzarnos botellas de plástico y echarnos agua”, precisó algo agobiado.
Reyes no estaba solo, a su lado se encontraba la fotorreportera Romina Solórzano, de la revista Caretas, cumpliendo su función y cubriendo el minuto a minuto de lo que sucedía en los exteriores de Congreso.
“Se la agarraron con ella. Había un hombre con chaleco de Perú Libre que le pegaba por atrás y se escondía entre la gente, usándola como escudo. Comencé a tomarle fotos, y por ello comenzaron a jalarme la cámara y el cabello”, puntualiza.
La sorpresa de Solórzano superó toda expectativa, al voltear y ver que detrás de ella se encontraba el mismo sujeto. Cuando la fotógrafa optó por reclamarle sobre lo sucedido, le lanzó un puñetazo en el ojo izquierdo, rompiendo sus lentes.
“El impacto cayó en los lentes. Felizmente no me corté”, dice. Solórzano cuenta que un grupo de provincia salió del cordón policial y se fue contra los periodistas que estaban cubriendo su labor.
“Estaban tranquilos, y de pronto empezaron a gritarnos y empujarnos. Me jalaron el cabello, me tiraban agua, me jaloneaban como para quitarme mi cámara”, detalló algo nerviosa.
Asimismo, la joven denuncia que los policías que estaban allí no los ayudaron. “Lo único que atinaron a decirnos es que nos vayamos porque nos podía ir peor. Yo terminé con el pantalón roto, una herida en la pierna y la muñeca adolorida”, acota.
El periodista de La República Raúl Egúsquiza también quedó en medio de los disturbios. Vio cómo un grupo agredía al fotógrafo del diario Uno Diego Vértiz, a quien estaban golpeando.
Raúl sintió que lo jalan por la espalda y al voltear también los palos de las pancartas, y le tiraron una botella de agua que le impactó en la cabeza.
“Vi que el sujeto que me lanza la botella se corre entre la turba, y le pido a un policía para que lo saque, pero no quiso, me dijo que vaya”, indica indignado.
Horas más tarde lo reconoce en una de las fotos que él mismo tomó momentos antes y que publicamos en esta nota. Por su parte, Vértiz recuerda que al primero que atacan es al camarógrafo de Latina Carlos Huamán, a quien rompen su cámara.
“Fuimos a ayudarlo. Y siento que me empujan y, cuando voy a tomar la foto, me golpean con un chicote de rondero”, relata. Le tiraron tres chicotes más, y hubieran seguido de no ser por Egúsquiza.
Mientras se sigue con las investigaciones para llegar a los atacantes, el Consejo de la Prensa Peruana y la Defensoría del Pueblo mostraron su rechazo por los ataques contra la prensa por parte de simpatizantes de Perú Libre. Advirtieron que no son actos aislados.
Por su lado, el decano del Colegio de Periodistas de Lima, Luis Tipacti, conversó con el ministro del Interior, Alfonso Chávarry, para demandar garantías para el periodismo, quien le ofreció mejorar los protocolos. El premier Aníbal Torres afirmó que investigarán los hechos.