¿Tu muñeca Labubu podría estar maldita? Psíquicos peruanos aseguran que “son portales al bajo astral”

Lo que empezó como una moda adorable en redes sociales, podría esconder algo mucho más oscuro. Las muñecas Labubu, esos personajes con ojos enormes, dientes filudos y apariencia entre tierna y macabra, se han convertido en la nueva obsesión global. Sin embargo, en Perú, varios psíquicos y médiums han encendido las alarmas al asegurar que estos juguetes serían en realidad “seres diabólicos”.

Tras el furor por los capibaras, las muñecas Labubu se adueñaron de las vitrinas y estantes de tiendas y redes sociales. Creadas por el artista hongkonés Kasing Lung, estas figuras han conquistado a miles por su estilo entre tierno y siniestro. Sin embargo, su extraña estética ha despertado más que solo admiración.

Durante un episodio reciente del pódcast Conspiraciones 21, la médium psíquica Turkesa dejó helados a los oyentes con una fuerte revelación. Según dijo, las Labubu le transmiten una conexión directa con energías oscuras. “En mi percepción, son diabólicos. Me jalan hacia lo oscuro. Siento que son seres demoníacos”, afirmó.

También señaló que su creador habría canalizado entidades no humanas durante su diseño, y que no se tratarían de simples duendes o elfos, sino de figuras con una carga espiritual peligrosa.

Noelia, autodenominada ‘El Ángel del Amor’, respaldó las palabras de Turkesa y fue aún más contundente. “Vienen del demonio, traen cosas malas. A través de esos muñecos se pueden abrir portales a cosas sobrenaturales”, alertó.

Su consejo fue claro: evitar que los niños estén en contacto con estas figuras, pues podrían actuar como canales de energía negativa en casa.

El psíquico Nórdiko, especialista en runas y seres elementales, también intervino en el debate. Según explicó, los Labubu no provienen de mundos místicos tradicionales, sino que funcionan como receptáculos donde entidades del bajo astral pueden manifestarse. “Pueden influir en los niños con frases como ‘lánzate, no te va a pasar nada’, lo cual podría terminar en tragedias”, advirtió.

Las revelaciones de los psíquicos no pasaron desapercibidas y causaron un gran revuelo en redes sociales. Mientras algunos usuarios aseguran que seguirán coleccionando estas figuras, otros expresaron temor y desconfianza, compartiendo experiencias personales que vinculan a las Labubu con episodios extraños en casa.

Aunque su popularidad no ha disminuido, las advertencias espirituales han encendido la polémica. ¿Estamos frente a simples muñecos de colección o ante entidades disfrazadas que podrían alterar la energía del hogar? La última palabra, como siempre, la tienen quienes se atreven a tener una en casa.