La fotografía de un operativo policial contra un hombre que estaba descansando en una playa se volvió viral en Italia, convirtiéndose en la imagen-símbolo de la cuarentena en el país europeo, además de generar opiniones divididas sobre los excesos de las autoridades por hacer respetar el aislamiento social.
La composición de la imagen es trending topic: expone a un hombre que toma sol en la playa, sin percatarse de los dos policías que se acercan para detenerlo. La escena, filmada por un dron que sobrevuela la zona en busca de personas fuera de su hogar, fue publicada en la página de Facebook del municipio de Rimini, en la Emilia-Romaña, en el norte del país.
Las fotos se ha vuelto viral en las redes sociales a pesar de que muchos han condenado la forma demasiado “extraordinaria” de llevar a cabo los controles y la excesiva criminalización de las personas que no acatan la cuarentena, aún cuando estas no ponen en riesgo a los demás.
“Me parece un despliegue de fuerzas inapropiado y ridículo”;“Cuando termine esta emergencia nos gustaría ver que se utilicen estos medios contra los verdaderos criminales”; “Creo que este hombre es un héroe de nuestros tiempos”; “La cosa divertida es que el riesgo de contagio, mientras el hombre está solo, es igual a cero. El riesgo, sin embargo, aumenta en el momento en el que se acercan los dos policías”, se leen algunos comentarios en dicha publicación.
“Más de tres mil comentarios y nadie entendió que no es un hombre que toma sol, sino un trabajador del balneario que está montando una pasarela y que está afuera porque está trabajando. ¡Nada más se tomó un momento para descansar!”, aseguró otro.
Varios condenaron la actitud del hombre. “No sé si es más estúpido él, que toma el sol, o la gente que minimiza. Tal vez la gente”, sentenció otro cibernauta.
Mientras el verano se aproxima y el clima mejora, se han incrementado las controles policiales con puestos en las carreteras y el uso de drones, ante la posibilidad de que los italianos aprovecharan estos días para visitar a familiares o se desplazaran a sus casas de playa o en la montaña.
El uso de estos aparatos tecnológicos para vigilar a la población se ha elevado a medida que la pandemia se ha ido proliferando, incluso en países en los que hace tan solo un mes este recurso habría generado un importante debate sobre una eventual violación del derecho a la intimidad.